El departamento de Canelones cuenta en su estructura administrativa y gubernamental con cuatro sectores bien definidos a cargo de sus respectivos coordinadores. Se trata de las áreas Territorial, Productivo, Social e Institucional. Esta última se encarga de todo lo relativo a los vínculos del gobierno municipal con los municipios, lo que hace a través de la Secretaría de Desarrollo Local y Participación; el proceso económico en cuanto a las compras a través de Administración, el proceso de pagos, la Contaduría y los controles pertinentes de esos procesos. Administración comprende Gestión Humana, la logística de los vehículos y los talleres, incluso el sector de Contralor que implica al cuerpo inspectivo. Pedro Irigoin se encuentra a cargo de este importante sector de la administración canaria, al que le agrega su experiencia en la gestión municipal; fue alcalde de Parque del Plata entre 2015 y 2020, y en la siguiente entrevista relata algunos aspectos de su trabajo.
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¿Cómo se desenvuelve el vínculo con municipios y cuál es el trabajo que están desarrollando con ellos?
Básicamente tenemos tres columnas importantes: Administración, que es una dirección general enorme; todos los procesos económicos y el vínculo con los municipios, sin duda el elemento más importante. En conjunto con la Secretaría de Desarrollo Local, que básicamente se encarga del vínculo cotidiano con los municipios, lo que hacemos es establecer líneas comunes de trabajo tanto genéricas, que atraviesan el presupuesto, como puntuales. Estas tienen que ver con la entrega de los presupuestos anuales, la contratación y capacitación de personal, y luego por áreas de trabajo con las direcciones. Como estamos con la ejecución del fideicomiso, por ejemplo, el vínculo es específicamente sobre obras. Ni que hablar con lo que tiene que ver con los temas de salud, la coordinación institucional o programas específicos como los Jornales Solidarios, Programa Accesos, los casamientos. Armamos un calendario y vínculos con los municipios para proyectos macro que se desarrollan por todo el quinquenio, otros que llevan un año o dos. Y después las cuestiones puntuales que llegan tanto del gobierno nacional, de las demás direcciones o de la Junta Departamental, los que trabajamos específicamente. Los tres aspectos nos llevan a tener un diálogo permanente.
Mencionó los casamientos, un tema nuevo para los municipios. ¿Se enfrentaron a muchas dificultades para su instrumentación?
-Si. Muchísimas dificultades. Básicamente para la capacitación y la incorporación de los elementos básicos como computadoras, impresoras, por parte del Ministerio de Educación y Cultura. Hoy todavía tenemos pendientes transferencias económicas porque las tasas que se cobran por los servicios no están claras. Costó bastante y nos obliga a reforzar personal, gastos en mantenimiento de los locales, dedicación funcional y también la ocupación de parte del tiempo político de los alcaldes y alcaldesas para la tarea.
Sobre el fideicomiso, ¿cómo se está aplicando?
En este tema tenemos ya licitaciones en proceso, que estarán abiertas a mitad de mes; ampliamos algunas que venían del período pasado y pensamos que estarán prontas para enero. Faltan procesos administrativos pero están en ejecución, porque son necesarias.
Ya empezó el proceso que va a la Junta Departamental, el Tribunal de Cuentas, la Junta nuevamente dando el ok sobre el proceso. Y lo último es que ya la intendencia resolvió cómo va a financiar ese fideicomiso.
¿En que consisten estas obras?
Tenemos un monto considerable para la realización de obras en todos los municipios, obras que son de consolidación de barrios. Eso implica trabajos sobre los pluviales, piso firme, pavimentación o carpeta, colocación de luminarias, cunetas, luces, calle y mantenimiento. Ahí tenemos unos US$ 30 millones en todo el departamento.
Luego tenemos unos 11 millones para financiar obra de infraestructura, espacios culturales, deportivos y espacios públicos con la movilidad correspondiente y obviamente trabajos paisajísticos, entretenimiento y señalética.
Después hay un millón de dólares que van adjudicados a la compra de vehículos para que personas con discapacidades puedan acceder a actividades municipales. Vamos a comprar vehículos para los traslados.
Dentro de su área de trabajo se encuentran temas de administración y económicos. ¿Cómo se desarrollan en este momento?
Tenemos números que son positivos para nosotros que consisten en el mantenimiento de la recaudación a partir de la contribución y el empadronamiento. Son dos tributos que entendemos como indicadores de aval de gestión. Es una mirada económica, pero también política. Incluso yo no soy experto en economía, mi rol es más bien político.
Cuando elaboramos el presupuesto había mucha incertidumbre. Recordemos, en 2020 hicimos un presupuesto quinquenal sin haber tenido una perspectiva de la recaudación pospandemia. Igual armamos un presupuesto y hoy estamos cumpliendo con las metas. Cumplimos con los servicios básicos y tenemos un superávit de 150 millones de pesos. Si bien para el trabajo de la intendencia no es una gran cosa, nos permite dar bien las cuentas en un momento complejo.
¿Cómo fue mantener servicios en esas condiciones?
Contamos con un cuerpo de funcionarios que estuvo a la altura. Eso implica poder mantener servicios básicos como cementerios, recolección de residuos, con vehículos para darle apoyo al Ministerio de Salud Pública tanto para los vacunatorios como para hisopados. El teletrabajo y la implementación de la atención a distancia salió muy bien. Son todos indicadores que nos dejan contentos.
En este marco, entonces, ¿cuáles son las perspectivas para lo que queda del período?
Tenemos muchas y muy buenas expectativas. Nos queda un 2023 en el que entendemos nos van a acompañar los contribuyentes en la recaudación, la ejecución del fideicomiso más lo que tiene como obligación de transferir el gobierno nacional, tenemos expectativas de dos años y pico que nos quedan de gestión de consolidación de varios procesos que vienen del otro período.
Vemos en la incorporación de tecnología un diferencial de este período, la búsqueda de nuevas industrias como la industria creativa, los vínculos con las cámaras de comercio, nos parece que nos coloca en un lugar que además de brindar los servicios que nos obliga la ley, incorporando, como entendemos que un gobierno de izquierda debe hacer, lo social, le agregamos un plus.
Desde la gestión municipal
Irigoin recordó que viene de la gestión municipal y destacó la impronta de trabajo colectivo que tiene la comuna de Canelones. “Entre 2015 y 2020 fui alcalde de Parque del Plata, luego fui electo diputado, renuncié a la banca para acompañar a Yamandú Orsi y la verdad me gustaría detacar el concepto de gabinete y trabajo en equipo que hay en Canelones, que realmente viendo los procesos destacados anteriormente, estos tienen como principal protagonista, obviamente, al intendente porque lidera los procesos, pero hay una impronta de deliberación colectiva y un diseño político para poder lograr esas cosas. Eso no se logra de un día para otro. Lo comenzó Marcos [Carámbula] y se consolida con Yamandu [Orsi] en estos períodos y dan a la intendencia una impronta que desde hace diez años no para de crecer”.