Los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Argentina, Alberto Fernández, bajaron los decibeles de la tensión en la cumbre del Mercosur y aseguraron en sus respectivos discursos que el bloque regional seguirá existiendo con el paso de los años, y siendo la espalda grande de la región para negociar con el mundo.
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En la previa se habían escuchados discursos con muchas diferencias entre Argentina y Uruguay a causa de la decisión de Lacalle Pou de seguir adelante con el Tratado de Libre Comercio con la República Popular China.
"La postura argentina es en favor profundizar un proceso "más franco, más decidido y más profundo de integración" para enfrentar los desafíos impuestos por la pandemia y la guerra en Ucrania", expresó Fernández.
Fernández instó a sus pares del Mercosur a "ponerse de acuerdo para trabajar juntos", en un continente que "tiene lo que el mundo busca para el mañana", como alimentos y energía, y les pidió que no los "ilusione la idea de buscar soluciones individuales que son de corto aliento".
"Tenemos que estar más unidos que nunca, sino vamos a cometer el peor de los errores", remarcó el mandatario ante sus pares, a quienes les dijo que "hay que resolver las asimetrías" dentro del bloque.
"Tenemos el imperativo moral para ponernos de acuerdo en producir el alimento que el mundo necesita", dijo el mandatario al hablar en la cumbre, donde agregó: "El mundo que se viene es el de las regiones. Hay que tomar decisiones de conjunto. Debemos hacer mucho más fuerte nuestra región y el Mercosur para que la Celac sea más fuerte", concluyó.
Por su parte, Lacalle Pou reafirmó la decisión uruguaya de seguir adelante con el acuerdo con China y después sumar a los demás socios.
“La idea es avanzar en conjunto. El Mercosur tiene mucha más potencia negociadora en conjunto que Uruguay solo”, dijo el mandatario a la prensa luego de participar en el acto por el 192 aniversario de la Jura de la Constitución.
“Nosotros estamos convencidos de que nos ampara la normativa del Mercosur”, apuntó el presidente de Uruguay, quien agregó que “ya han habido algunas acciones de otros países que han tomado decisiones por fuera del consenso”.
Luego de esto, resaltó que la idea es avanzar en conjunto, aunque aclaró que Uruguay no está dispuesto a quedarse quieto, porque debe abrir el mercado y conseguir más empleo para su población.