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Política Loli | Luis | La Paloma

Con el sabor de la costa Atlántica

Loli, Luis y una cita en La Paloma

¿Los encuentros entre Luis Lacalle Pou y Lorena Ponce de León están libretados? ¿Cuál es la estrategia de Luis y de Loli?

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Íntimo, acogedor, con una cálida ambientación en la que predominan la madera y las luces tenues. Así es el conocido restó "Folie", en La Paloma, departamento de Rocha: un lugar perfecto para un encuentro distendido, acompañado de buen vino y platos de fina elaboración. Por eso, este sábado Luis Lacalle Pou, haciendo gala de su gusto presidencial, invitó a este restó a su exesposa, Lorena Ponce De León (o Loli, para los íntimos).

Tal como relataron algunos testigos a un medio de esta región (FM Gente), la pareja (o expareja) presidencial disfrutó de las especialidades de la casa y conversaron tranquilamente durante un buen rato.

Además, un detalle interesante: Luis y Loli llegaron juntos al restó, poco después de las nueve de la noche. Y con buen humor, tranquilos, esperaron hasta que se liberara una mesa.

Estos testigos relataron también que ambos conversaron animadamente y muy distendidos durante toda la velada.

Pero este no ha sido el único (re)encuentro de la pareja tras su separación, después de veinte años de matrimonio.

Poco tiempo atrás, se los vio juntos en una exposición de cuchillería en conocido Enjoy Punta del Este. El chiste más fácil sería decir que estuvieron con el cuchillo entre los dientes, pero este encuentro estuvo lejos de eso.

Como en esta cena en La Paloma, en la muestra de cuchillería se mostraron sonrientes, alegres, felices. Tanto que parecían protagonistas de una telenovela venezolana, relató un testigo.

Los medios hicieron lo que se esperaba de ellos y armaron una sección rosa con títulos como: "¿De qué hablaron Lorena Ponce de León y Lacalle Pou?", mientras acompañaban la noticia con un video que mostraba el diálogo de la expareja, faltaban solo los corazones de San Valentín.

Por supuesto que no todo el mundo se tragó la pastilla y desconfiaron de este improvisado culebrón del carnaval al que los más ingenuos bautizaron; "Al filo de la reconciliación", siempre siguiendo con el mal chiste del encuentro entre cuchillos.

Los críticos que nunca faltan, por su parte, lanzaron la teoría de que todo estuvo armado y que los "genios" de la agencia de publicidad oficialista idearon una fórmula para que todo el mundo se olvide de Astesiano y sus benditos chats que trajeron la noticia de que el presidente hacía seguir los pasos de su exesposa durante los viajes que realizaba al exterior. De esta manera, pensaron los fabricantes de humo, la gente se olvidará de los chats, y terminará hablando de la reconciliación y no de una pelea por culpa del excustodio recientemente procesado.

Si esto fuera un artículo para alguna publicación de chimentos de famosos, de los inefables mediáticos del Río de la Plata, cabría recordar que la pareja llevaba más de 20 años juntos hasta que el año pasado se separaron y ella, Loli, decidió abandonar al pobre Luis en la histórica residencia presidencial de Suárez y Reyes.

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