Al mejor estilo Pablo Escobar Gaviria, el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset estaba armado hasta los dientes en su residencia de Santa Curz de la Sierra.
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El narco más buscado de Bolivia, el uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, de 32 años, implicado en el asesinato del abogado y fiscal Marcelo Pecci, movilizó a la Policía entera del altiplano este fin de semana.
Ayer domingo, en el marco de la bautizada como “Operación Marset” para dar con su paradero, la Policía allanó ocho inmuebles en Santa Cruz, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Los inmuebles se encontraban en el Quinto Anillo, calle Clotilde Velasco entre Beni y Alemana; en la calle Jaime Román, zona Equipetrol; en la Quinta El Paraíso, zona del Urubó; y en la avenida Claracuta, entre el Sexto y Séptimo Anillo.
También se intervinieron los condominios Colinas del Urubó, Ciudad Jardín, Costa Los Batos del Urubó y Mapayso, en la Doble Vía la Guardia.
Producto de este megaoperativo de búsqueda, los efectivos policiales secuestraron, “entre otras cosas”, 17 fusiles, una pistola, 1.915 municiones, 28 cargadores para diversos tipos de armas, cuatro chalecos antibalas, una motocicleta, 31 vehículos, cuatro cuadratracks y un Terix, precisó el titular de Gobierno.
“Las investigaciones continúan, demostrando fielmente nuestro compromiso en la lucha contra este ilícito. Nuestra gestión en el combate al narcotráfico es constante y firme”, aseguró el ministro de Gobierno de Bolivia Eduardo del Castillo, quien el domingo hizo una declaración ante la prensa en la que dio detalles del “Operativo Marset” y cómo finalmente el narco uruguayo logró escapar y permanece prófugo.
Según las investigaciones, Marset Cabrera ingresó a Bolivia en setiembre de 2022, tiene nacionalidades falsas de Paraguay, Uruguay, Brasil e incluso boliviana.
El sábado por la noche, la Policía allanó una casa ubicada en el Quinto Anillo de la calle Clotilde Velasco entre Beni y Alemana, una lujosa mansión donde se encontraban Marset y su esposa, Gianina García Troche.
Sin embargo, el capo del narcotráfico logró huir. Se conoce que los escoltas de Marset, ahora el hombre más buscado de Bolivia, habrían secuestrado a un policía de Inteligencia, que luego liberaron, para lograr que este huyera junto a su esposa y tres hijos. Al momento, existen 12 personas aprehendidas.
Tras lograr su fuga, la Policía boliviana emprendió un fuerte operativo para dar con su paradero. Una de las hipótesis da cuenta de que el narco, buscado a nivel internacional, emprendió escape rumbo a Cochabamba.
Fuente: Diario Opinión de Bolivia