El presidente Luis Lacalle Pou habló este miércoles del proyecto Arazatí, en la costa de San José, que plantea acceder a una fuente de agua alternativa para potabilizar y abastecer a Montevideo y el área metropolitana.
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Esta semana el gobierno otorgó la autorización ambiental previa para el proyecto, lo que implica que si las autoridades firman el contrato entre OSE y el consorcio privado encargado del proyecto, podría comenzar la construcción de la planta potabilizadora.
Si bien Lacalle Pou no anunció la firma de ese contrato, dijo que gobernará hasta el último día (28 de febrero) y que no piensa ponerle “un freno de mano” al proyecto.
Lacalle Pou señaló que empezaron el proyecto, se hizo la licitación y se otorgó la concesión. Y así se preguntó “¿qué hacemos ahora, poner el freno de mano? ¿Si viene una sequía a quién le van a echar la culpa?”.
En este sentido reiteró que va a seguir conversando sobre este proyecto con el gobierno electo, para “informar y consultar”, y finalizó: “No le quiero dejar un problema al gobierno que viene, le quiero dejar una solución”.
Orsi quiere hablar con Lacalle
El presidente electo Yamandú Orsi dijo en rueda de prensa que en reuniones de trabajo, en el marco de la transición, se va a pedir más información del proyecto, sobre todo porque recibió informes técnicos de la Udelar, "contrarios a la decisión tomada por ambiente".
Una vez que estén "cotejados" ambos estudios, Orsi dijo que conversará con el apresidente, "tratando de resolver las cosas que complican una decisión. Y añadió: "El presidente ya sabe que hay cosas que me gustaria resolver mejor; él se comprometió a hablar cuando tuviera que tomar la decisión".
"Capaz que hay acuerdo o desacuerdo, pero lo importante es poner todo arriba de la mesa, para que lo que se decida no comprometa el agua potable, que es lo que más interesa", remarcó el presidente electo.
"Si tiene observaciones o si hay reparos, no está de más estudiarlo un poco y corregir. Siempre se puede corregir, y habrá que hablar con el gobierno y las empresas".