El plenario de la Cámara de Senadores discutió este martes sobre las “inconductas” de la senadora nacionalista Graciela Bianchi, a pedido de la bancada de legisladores del Frente Amplio.
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La discusión sobre los comportamientos de Bianchi era el segundo punto en el orden del día del Senado. Cuando se llegó a él, la propia Bianchi presidía la sesión ante la ausencia de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, por lo que la senadora en cuestión dejó su lugar y asumió durante la discusión el también nacionalista Jorge Gandini.
La primera senadora en hablar fue Carmen Asiaín, del Partido Nacional, quien calificó la sesión como “un contrasentido” por entender que se cuestionaba a una senadora por hacer un pedido de informes, algo que está “dentro del ámbito de su competencia”.
El pedido de informes en cuestión lo hizo Bianchi al Ministerio de Educación y Cultura, para conocer la situación de una dirigente sindical de UTU, que días antes había increpado en público al presidente Lacalle Pou.
Esta situación fue considerada como “improcedente” por legisladores del Frente Amplio, hecho que finalmente derivó en la discusión de esta jornada, al que se sumaron posteriormente un cúmulo de actitudes cuestionables. Por ejemplo, la difusión que Bianchi hizo en Twitter de una foto falsa en la que aparecía el recién electo presidente de Colombia, Gustavo Petro, en compañía del histórico narcotraficante de la misma nacionalidad, Pablo Escobar. Además de esto, también formó parte de la discusión los ataques que la senadora hizo en la misma red social, dirigidos hacia periodistas.
A estos hechos hizo referencia el senador del Frente Amplio Charles Carrera, cuando fue su turno de hablar. Consideró primeramente que el Senado debería discutir otros tema “urgentes”, como “el costo de vida, de la carestía, la pobreza, la indigencia”, entre otros.
Sin embargo, expresó que “todo tiene un límite y la bancada hace este planteo por un cúmulo de inconductas de la senadora Bianchi que dañan a la constitucionalidad de este cuerpo”. “El pedido de informes es un ejemplo”, agregó.
Sobre ese instrumento, Carrera sostuvo que “se desarrolló gravemente (por parte de Bianchi)”, ya que el rol de los parlamentarios “es el control y no es para utilizar en forma desviada”.
“El fin es desviado y no podemos permitir que a esta altura de los tiempos se permita que se utilicen los poderes deberes que nos brinda la constitución a los efectos de amedrentar personas, funcionarios y periodistas”, manifestó el senador.
“Se deben rechazar esos actos porque el Parlamento debe ser garante de la libertad de expresión, de la libertad sindical, de la independencia de los jueces, de dar certezas. Hay un límite y es eso lo que estamos pidiendo”, finalizó.
Tras las intervenciones de más senadores que alternadamente cuestionaban o defendían el comportamiento de Bianchi, Jorge Gandini dio por cerrada la discusión, al entender que el tema había sido “discutido directa e indirectamente” y que no tenía “sobre la mesa ningún proyecto de resolución de la Cámara”.