En su intervención, el jefe comunal subrayó que las horas extra autorizadas se encuentran en su gran mayoría dentro de los topes establecidos por la propia Intendencia. “Más del 85% de las horas extras corresponden a horas autorizadas dentro de los topes generales establecidos”, precisó, y agregó que los casos que exceden ese margen son “marginales” en comparación con el total.
Sistema de control
Zunino defendió el sistema de control interno que regula las jornadas laborales: “Todas las horas extras y demás, así como el cumplimiento estricto de los horarios de los funcionarios, corresponde a los sistemas de marca. Esos sistemas son los que validan esas consideraciones”.
El intendente también fue enfático en rechazar que el funcionamiento del gobierno departamental se sostenga sobre la base de las horas extra. “Eso no ocurre”, dijo, al tiempo que aseguró que “la remuneración se paga exclusivamente en función de las horas efectivamente trabajadas”.
Además, Zunino afirmó que en lo que va de 2024 tanto la cantidad de horas extra como su incidencia en el gasto han disminuido respecto al año anterior.
La convocatoria había sido impulsada por ediles del Partido Nacional, quienes ya la semana pasada habían anunciado su intención de interpelar al intendente. En un primer intento, la sesión debió ser levantada por falta de quorum - debido a la inasistencia de los propios legisladores blancos-.