Por su parte, el subsecretario Di Candia enfatizó la importancia de democratizar la construcción de políticas públicas: “No es posible una gestión efectiva si se limita únicamente a las decisiones que se toman desde los despachos”.
Durante la jornada en Canelones, seis grupos de trabajo profundizaron en propuestas surgidas en el primer encuentro en Durazno, organizadas en torno a seis ejes:
1. Emergencia habitacional
El grupo propuso medidas específicas para atender a colectivos en situación de alta vulnerabilidad: personas en situación de calle, egresadas de INAU o del sistema penitenciario, madres con hijos que enfrentan violencia de género o viven en pensiones precarias. Se enfatizó la necesidad de soluciones permanentes, aprovechando el stock de viviendas del MVOT y diseñando acciones de transición mientras se concreta la solución definitiva.
2. Gestión de tierras públicas
Este grupo trabajó en estrategias para garantizar suelo accesible y adecuado para proyectos habitacionales. Se propuso consolidar una cartera nacional de tierras públicas, mediante mecanismos como expropiaciones, cesiones o compras directas. También se sugirió agilizar trámites catastrales, modernizar registros mediante herramientas geoespaciales, y fomentar la disponibilidad de terrenos privados mediante incentivos fiscales o normativos.
3. Acceso a la primera vivienda
Dirigido a hogares de ingresos medios y medios bajos, este grupo propuso ampliar alternativas de compra, alquiler y autoconstrucción en terrenos sin propiedad formal pero con habilitación. También se destacó la necesidad de brindar asesoramiento técnico y legal, flexibilizar modelos de vivienda para adaptarse a nuevas formas de habitar (por ejemplo, viviendas compartidas entre adultos), y revisar condiciones crediticias para facilitar el acceso a préstamos y reducir el costo de alquiler.
4. Política territorial y derecho a la ciudad
Se planteó que el ordenamiento territorial debe ser parte integral de las políticas habitacionales. Se alertó sobre el crecimiento desordenado de asentamientos en zonas periféricas sin infraestructura adecuada, y se propuso desarrollar programas de vivienda rural que fomenten el arraigo y eviten el despoblamiento de áreas del interior.
5. Cooperativas de vivienda
El grupo propuso medidas para optimizar los procesos de las cooperativas y mejorar su articulación con el ordenamiento territorial. Se solicitó un aumento del presupuesto del Fondo Nacional de Vivienda y Urbanización (FONAVI) —hasta al menos un 1% del PBI—, la exoneración del IVA en materiales de construcción y una agilización en los plazos de escrituración. También se propuso fomentar nuevas modalidades de vivienda colaborativa para personas mayores.
6. Participación del sector privado
Este grupo evaluó la eficacia de la Ley de Vivienda Promovida (N.º 18.795), subrayando limitaciones en términos de acceso real a la vivienda por parte de los sectores medios y bajos. Se propuso revisar los mecanismos de financiamiento, incorporar tecnologías constructivas como la madera, y fomentar la industria nacional para generar empleo. También se planteó la necesidad de desestimular la construcción en zonas alejadas de la trama urbana, para evitar la segregación residencial.
Además de estos seis ejes temáticos, la ministra Paseyro subrayó que el próximo Plan Quinquenal tendrá como prioridad la atención a la pobreza infantil, especialmente durante los primeros años de vida. Para ello, se coordinarán políticas habitacionales con programas como “Crece desde el pie”, en conjunto con otros ministerios. También se continuará trabajando en una cartera de proyectos desde la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana, que atienda la mejora de asentamientos mientras se avanza hacia soluciones definitivas.