El senador del Partido Nacional, Sebastián Da Silva, asumió desde hace tiempo el rol de «escudero» de su amigo Luis Lacalle Pou. Es el encargado de salir a cruzar a todo aquel que critique o cuestione al presidente, sea de adentro o fuera del gobierno.
Hace una semana salió a chocar a un periodista argentino que había criticado al mandatario uruguayo, antes lo había hecho con el ministro Daniel Peña y el Frente Amplio, y ahora le tocó el turno al excandidato presidencial del Partido Verde Animalista, Gustavo Salle.
Para Da Silva, el abogado penalista es un «viejo», «lelo», «peligroso» y «sinvergüenza» por haber cuestionado al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas y el presidente Luis Lacalle Pou por «no estar cumpliendo con una política sanitaria responsable humana y constitucional».
Salle cumplió 63 años y realizó un acto en la Rambla sumándose a los movimientos «negacionistas» que, en distintos lugares del mundo, rechazan las restricciones dispuestas para frenar la pandemia, como el uso de tapabocas y el distanciamiento obligatorio.
El dirigente del Partido Verde Animalista aseguró defender «la libertad, la vida y la salud» y consideró que actualmente enfrentamos un «plan de la elite genocida internacional». «Hay muchos elementos para sospechar que los mega millonarios pueden generar una situación como la que estamos viviendo», señaló.
Las palabras de Salle provocaron la fuerte reacción del senador Da Silva. «Este veterano parecía divertido en su momento pero está cada día más… no se si lelo es la palabra, diría que peligroso. De viejo ocurrente y divertido pasa a ser una amenaza para la paz, la sanidad y la estabilidad de los uruguayos. De viejo divertido pasó a ser un sinvergüenza», remarcó el legislador.
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