Un Antel Arena colmado fue el marco para una de las decisiones más importantes de AEBU en los últimos años. El pasado martes 22, todo el colectivo del sindicato, activos y jubilados, aprobó en asamblea general la propuesta que presentó el Consejo Central en mayoría -10 de los 11 consejeros- y de ese modo cerró una etapa de lucha, movilización y negociaciones en defensa de la Caja Bancaria.
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La fórmula preacordada con el Poder Ejecutivo y las patronales incluye aportes equitativos de las tres partes para sanear el déficit que atraviesa la Caja. De este modo se asegura la supervivencia del instituto de seguridad social mediante la ley 18.396, y las jubilaciones de todos los afiliados y afiliadas, los del presente y los del futuro.
La asamblea general contó con más del 25 % de los habilitados presentes en el recinto, superando ampliamente el cuórum requerido. Tuvo, además, la presencia compañera de todo el movimiento sindical, en nombre del cual el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dio un breve discurso y saludó a la asamblea y a sus reivindicaciones.
Tras la aprobación del reglamento de la asamblea y la lectura de los informes presentados, se desarrolló la parte oratoria, en la que hicieron uso de la palabra los compañeros Martín Ford, Julio Pose, Lorena Lavecchia, María Eugenia Estoup, Zully Andreoli y Leonardo Di Doménico.
Una moción de orden presentada para cortar la lista de oradores y proceder a la votación fue aprobada por mayoría, por lo que la consejera central, Mariana Larraz, leyó la moción de resolución presentada en mayoría y esta fue puesta a consideración de la asamblea. Por amplia mayoría fue votada afirmativamente, en una demostración de respaldo al sindicato, a la actuación de quienes condujeron las negociaciones y las movilizaciones, y de defensa de la Caja Bancaria y su modelo de reparto solidario.
Aporte a las ollas
Además, durante el transcurso de la asamblea, compañeros y compañeras de la Coordinadora Popular y Solidaria estuvieron presentes recolectando donaciones para repartir en las ollas y merenderos populares que aún siguen funcionando.
Gracias al aporte de todos quienes asistieron al Antel Arena, se consiguieron importantes cantidades de agua y de alimentos no perecederos, que permitirán seguir llenando un vacío del que el movimiento popular se sigue ocupando ante la ausencia del Estado.
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