Afirmó que recibió consultas de damnificados argentinos y habló con periodistas y productores rurales paraguayos que lo contactaron con personas "que utilizaban un esquema Ponzi similar en Paraguay para lavar dinero (con) personas que tuvieron relación con Marset". “Cuando se comienza a utilizar el esquema Ponzi en Paraguay, los lavadores estaban en la misma organización de Marset”, apuntó.
Conexión Paraguay
El primer escándalo financiero relacionado a un fondo ganadero paraguayo terminó con importantes sanciones al banco BBVA y a varios de sus principales directivos. También con el suicidio del cerebro del esquema Ponzi, Alberto Pereira Johannsen, en 2022, con mafiosas similitudes con la autoeliminación de Basso.
Pereira Johannsen había sido condenado a seis años de prisión por estafar a sus amigos, a ganaderos del Chaco y al banco. El esquema cayó en 2011 cuando los clientes le exigieron la devolución del dinero que le habían entregado, lo cual pudo cumplir, en parte, gracias a la gestión del directivo del BBVA, Rodrigo Palumbo, que le dio cinco créditos —por un total de U$S 7 millones— en un mismo mes a Pereira Johannsen, con garantías que no cubrían ni la mitad del préstamo.
Si bien este antecedente tiene varios puntos en común con Conexión Ganadera, el caso que está en la carpeta de investigación de la Fiscalía de Lavado de Activos es el relacionado a la empresa paraguaya Arfe SA, que recibía las inversiones en sus oficinas en Encarnación y tenía como cerebro del esquema Ponzi ganadero al empresario Luis Arza (El Basso o Carrasco paraguayo) quien recibió unos U$S 70 millones de personas que confiaron en sus promesas fantasiosas de un 24 % de rentabilidad anual con inversiones en un negocio de compraventa de ganado. Pero los fondos nunca fueron invertidos y se fugaron en cuentas de Arza, que escapó a Brasil, defraudando a cientos de clientes ingenuos, pero también a otros tantos que eran cómplices del esquema Ponzi, utilizado para lavar dinero, en muchos casos del narcotráfico.
La estafa salió a la luz cuando se conocieron las amenazas que recibió Giovanna Benítez, esposa de Luis Arza, por parte del empresario y exdirigente deportivo, Ramón González Daher, reclamando U$S 10 millones que le debía su esposo.
Ramón es hermano del fallecido exsenador cartista Óscar González Daher, condenado por lavado de dinero y otros delitos meses antes de su muerte en 2021.
Si no paga, “terminará como Mauri Schwartzman”
El audio divulgado reveló que González Daher le dijo a la esposa de Luis Arza que su marido “terminaría como Mauri Schwartzman” si no pagaba los U$S 10 millones. La mujer manifestó que su marido huyó tras haber sido amenazado. Al respecto, el fiscal Osmar Legal vinculó el crimen de Mauricio Schwartzman con la investigación que llevaba a cabo sobre las actividades de González Daher, al que condenó a 15 años de cárcel por usura, lavado de dinero y declaración falsa. Además, la Justicia decretó el decomiso de U$S 47 millones por parte del Estado.
En la casa de Ramón González Daher encontraron 20 cheques de Mauricio Schwartzman, empresario que fue asesinado por sicarios en el barrio Jara de Asunción, el 12 de setiembre de 2021, dos días después de la detención de Sebastián Marset en Dubái, con un pasaporte paraguayo gestionado por Schwartzman. El empresario cumplía en el clan Marset un rol financiero y logístico, y era el vínculo con informantes de la Policía. Pero tras la caída de un par de cargamentos de cocaína en Europa y en Fernando de la Mora (Paraguay) y la detención de Marset, perdió el crédito de confianza que tenía con los capos de la organización (Marset e Insfrán).
En el juicio de sucesión de Schwartzman, González Daher se presentó reclamando un cheque de U$S 220 mil como parte de una serie de transacciones financieras que expusieron su ilegalidad, por las fechas de los movimientos. Las investigaciones judiciales descubrieron otros 33 cheques de sumas millonarias en guaraníes y en dólares vinculados a Schwartzman, que eran administrados por González Daher.
El vínculo con el clan Marset-Insfrán
Además de Schwartzman, González Daher estuvo vinculado a cuatro personas imputadas por narcotráfico a gran escala de la organización liderada por Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán y Sebastián Marset, en el marco de la causa A Ultranza Py.
Entre los imputados por narcotráfico que mantenían vínculos con González Daher y el clan Marset-Insfrán están Juan José Dubini, Juan José Dubini (hijo), Bruno Ciancio alias el “Viejito” y Alberto Julián el “Gordo” Martínez Romero.
"Dubini era cobrador de González Daher", declaró el denunciante Walter Morales en una de las causas. Dijo que formaba parte del esquema de usura del exdirigente deportivo: “Era el encargado de juntar los cheques, que luego terminaban en manos de Ramón”.
Los cinco fueron detenidos con un megacargamento de 3.418 kg de cocaína incautados en un depósito del barrio Fernando de la Mora, el 27 de julio de 2021. El alijo de droga estaba distribuido en 198 bolsas, las cuales contenían cada una, 16 panes. Debía salir desde Puerto Seguro, ubicado en Villeta, con una exportación de azúcar de la empresa Naturita Pharma, que tenía como principal comprador la empresa uruguaya Cualli SA, y segundo a una empresa de Ghana, país a donde se dirigía la carga que, desde África, seguiría camino hacia un puerto de Europa.
El “Caso Cali” había comenzado a partir de la incautación de 1.344 kg de cocaína (y 560 cabezas de ganado) el 23 de febrero de 2021, en la estancia “El Tigre”, ubicada en el distrito de Agua Dulce, departamento de Alto Paraguay, que hasta 2017 perteneció al capo narco brasileño Jarvis Chimenes Pavão, y, según estimaron las autoridades paraguayas, después fue explotada por el grupo de Marset e Insfrán.
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Estancia narco ganadera El Tigre, ubicada Agua Dulce (Alto Paraguay).
La línea de investigación paralela
La hipótesis que sostiene Caorsi es que, luego de la caída del fondo ganadero paraguayo en 2021, un flujo importante del dinero negro que se lavaba en ese esquema empezó a ser volcado al sistema de Conexión Ganadera, a través de Basso.
Caorsi advirtió que ese dinero ingresaba en avionetas y camiones por el norte del país, y no necesariamente usaban las cuentas de Conexión Ganadera, sino que Basso lo ingresaba en su cambio —Varzy— en Florida, y luego los cheques diferidos que entregaba como garantía, los compensaba a veces con inmuebles en Lavalleja y Maldonado construidos por empresas que también son investigadas en la causa.
No todos los pesos pesados y cómplices del sistema cobraron su dinero y, a diferencia de la mayoría de los damnificados, estos no pueden reclamar su crédito. Uno de los grandes “inversores” del esquema no tuvo paciencia y marcó el final de la vida de Basso por incumplir el pago y utilizar su dinero para cubrir la fuga de inversores iniciada en el segundo semestre del año pasado, con la corrida de los fondos ganaderos generada por el Grupo Larrarte y luego Republica Ganadera.
Esta línea podría abrir la puerta que devele los personajes detrás del presunto esquema de lavado de activos, paralelo a Conexión Ganadera, como lo era González Daher en Paraguay. Entre ellos, empiezan a sonar apellidos vinculados al cartismo, doleiros, empresarios, abogados y narcotraficantes socios de Marset. Investigaciones judiciales en curso, tanto en Paraguay como en Uruguay, tienen la llave.