La importancia de la evidencia para diseñar políticas públicas
La subsecretaria destacó que estos acuerdos interinstitucionales son “tan necesarios, oportunos y pertinentes”. “En particular en estos delitos que tienen que ver contra la persona, lo cual lo hacen más graves, más delicados, y cuando se trata de niñas, niños y adolescentes, nos preocupa más y nos debe ocupar con mayor diligencia, que también nos debe ocupar más unidas y unidos y coordinados, pero por supuesto que estas acciones que tienen que seguir o comenzar a llevarse, necesitan evidencia”, subrayó.
Afirmó que toda estrategia institucional requiere datos sólidos. “Cualquier estrategia, tanto del Ministerio como de otros organismos con los cuales trabajamos coordinados, necesitan evidencia para poder conocer cuál es esta realidad, tener datos, construir información y generar conocimiento para poder generar estas acciones que debemos llevar a cabo”, sostuvo Valverde
La jerarca felicitó al equipo responsable del informe, elaborado a partir del análisis de 511 denuncias registradas entre 2019 y 2023, y expresó: “Desear que esto produzca mayor conocimiento y acciones que tenemos que seguir profundizando y robusteciendo para que esto no se produzca”.
Por su parte, Ramos resaltó que la violencia de género, de generaciones y sexual constituye “uno de los principales desafíos de seguridad ciudadana, social, salud y derechos humanos” en el país.
Metodología de estudio
La Dirección Nacional de Políticas de Género del Ministerio del Interior estuvo a cargo del análisis del contexto de todas las denuncias policiales vinculadas a este tipo de violencia. Se elaboró una matriz que permitió caracterizar a víctimas, ofensores, fenómenos y hechos relevados.
Gutiérrez (subdirector Nacional de Políticas de Género) explicó que el equipo realizó un exhaustivo proceso de filtrado en el sistema de gestión de seguridad pública, que inicialmente arrojó un volumen de casos mucho mayor.
Una vez acordadas con la Facultad de Psicología las manifestaciones de violencia sexual digital a relevar, se confirmó un universo de 511 denuncias.
Gutiérrez enfatizó: “Nosotros entendemos que es fundamental el poder proponer y diseñar políticas públicas con perspectiva de género y con una perspectiva generacional en niñez y adolescencia en base a evidencia es claro y es fundamental”.
Destacó también el valor del trabajo conjunto con la academia y organismos internacionales:
“Por lo tanto, como Policía Nacional y Ministerio del Interior, creo que somos pioneros de poder poner un análisis exhaustivo de las denuncias policiales con violencia digital dirigida particularmente a niños y adolescentes”, subrayó.
Cinco datos clave
El análisis permitió identificar tendencias centrales en el fenómeno de la violencia sexual digital:
1. Feminización de las víctimas:
Más del 86% son mujeres. Más del 90% de los agresores son varones.
2. Escenarios digitales más frecuentes:
• 35,6% WhatsApp.
• 28,6% Instagram.
• 13,1% Facebook.
• 8,0% juegos en línea.
• 14,7% otras plataformas.
En víctimas de 7 a 12 años, se observa una mayor prevalencia de agresiones en juegos en línea.
3. Contacto físico o no:
• Sin contacto físico: 76,6% de los casos (268 de 350).
• Con contacto físico: 23,4%.
Cuando hay contacto físico, la mayoría de los agresores son conocidos de la víctima.
En la violencia puramente digital, la mayoría de los ofensores son desconocidos.
4. Impacto en la salud mental:
Aunque no exista contacto físico, las víctimas presentan secuelas graves en salud y salud mental, lo que confirma la gravedad del daño en este tipo de violencia.
5. Ruta hacia la denuncia:
La mayoría de las víctimas llegan a denunciar por detección y protección familiar.
“Las víctimas develan poco y tarde”, por lo que es clave hablar con niñas, niños y adolescentes, así como con familias y centros educativos, para identificar señales tempranas de riesgo.
Embed - Resultados primera investigación nacional Violencia Sexual Digital contra niñas, niños adolescentes