La investigación previa fue liderada por la DGRTID, en coordinación con el Departamento de Investigaciones del Narcotráfico Interior (DIVIN), y bajo la órbita de la Fiscalía Especializada en Estupefacientes de 1er Turno (Angelita Romano como suplente de Ferrero) se identificó una chacra ubicada en la zona de Punta Espinillo donde integrantes de una organización criminal se dedicaban al ingreso, acopio, acondicionamiento y posterior envío de grandes cargamentos de cocaína hacia el extranjero por vía fluvial.
El 3 de agosto se detectó movimiento sospechoso en dicho predio, lo que motivó que la Fiscalía gestionara órdenes de allanamiento que se llevaron a cabo con el apoyo de la Republicana y el Centro de Comando Unificado (CCU).
Allanamientos, decomisos y detenciones
Los efectivos ingresaron al lugar y detuvieron a tres hombres mayores de edad. En el operativo se incautaron una pistola calibre 380 con numeración limada, tres celulares, una camioneta, así como diversos materiales utilizados para el acondicionamiento de droga: paquetes de cinta adhesiva, film, flotadores y bolsos náuticos.
Durante la inspección del galpón del predio, se constató tierra removida en una parte del suelo. Al excavar, se hallaron paquetes ocultos cubiertos con chapas, madera y tierra. Todos estaban envueltos en film y almacenados en bolsos náuticos de color negro.
Simultáneamente, en allanamientos realizados en Montevideo y Canelones, se detuvo a otras tres personas, incautándose cuatro kilogramos de cocaína, una máquina de empaquetado al vacío y un vehículo de alta gama blindado.
Al finalizar los procedimientos, se logró el decomiso de aproximadamente 2.000 kilogramos de cocaína, distribuidos en 60 paquetes con unos 34 ladrillos cada uno, además de los vehículos, el armamento y los materiales vinculados a la operación.
Conducidos a la Justicia se dispuso la prisión preventiva para los cinco imputados hasta el 3 de febrero de 2026, mientras continúa la investigación en curso.