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Uruguay XXI en la encrucijada presupuestal y sin ser atendidos por el Canciller

Por segunda vez consecutiva, el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, ha cancelado reuniones pactadas en la última semana con el director de Uruguay XXI.

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Por segunda vez consecutiva, el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, ha cancelado reuniones pactadas en la última semana con el director de Uruguay XXI.

La última de estas reuniones, se canceló unos minutos antes de realizarse este mismo jueves.

La información, divulgada por La Diaria, recuerda que, con motivo de las discusiones sobre el nuevo proyecto de presupuesto, los funcionarios de Uruguay XXI, habían expresado a la comisión integrada de hacienda y Presupuesto, sus preocupaciones con relación a lo proyectado para ellos en el proyecto presupuestal del poder Ejecutivo.

En dicha ocasión, señala el medio de prensa, los funcionarios habían manifestado que solamente habían tenido “una reunión con el director ejecutivo de la agencia de gobierno, Jaime Miller, quien les transmitió que tuvo “un único contacto” con las autoridades del gobierno previo al envío del Presupuesto y que tras conocerse los números “ha estado pidiendo una reunión” a Bustillo”.

Tanto el canciller, como la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, habían defendido las modificaciones propuestas en el proyecto de presupuesto para Uruguay XXI y expresaron a la Comisión de Diputados: “Muchas veces las personas que escuchaban la presentación de Uruguay XXI [en el exterior] eran como los testigos que se reúnen a poco de comenzar el casamiento para sacar una foto”, una expresión que se atribuye al titular de Relaciones Exteriores.

La propuesta presupuestal respecto a Uruguay XXI, incorpora una serie de disposiciones que modifican no sólo la dirección, sino, además, las funciones del Instituto, al tiempo que establecen una reducción de 50% del presupuesto asignado.

En respuesta a esto, recuerda el medio de prensa, Hernán Marisquirena, representante del sindicato de trabajadores del Instituto, señaló que “Uruguay XXI es de las pocas instituciones a nivel nacional que cuentan con una evaluación de impacto rigurosa, realizada por un organismo externo y con reconocimiento internacional, como el del Banco Interamericano de Desarrollo, que mostró una incidencia de 15% en el aumento de las exportaciones y de 8,7% en la diversificación de destinos comerciales. Apelamos a que se revea el articulado y se valore a Uruguay XXI a tiempo, con base en los resultados que ya están probados, y que no sea la ausencia o la disminución de las competencias lo que muestre el valor que aportamos como institución”, dijo Hernán Marisquirena, representante del sindicato de trabajadores.

Ante una consulta que se realizara al representante sindical por el diputado del partido Nacional (PN) Rodrigo Goñi, respecto a posibles recensiones de contratos, Marisquirena señaló, recuerda La Diaria “que 60% del presupuesto de Uruguay XXI se destina a recursos humanos y menos de 10% a las acciones de promoción (…) el presupuesto asignado afecta directamente los recursos humanos por esta relación del gasto”.

En su intervención, Marisquirena, agregó “que el director ejecutivo planteó en una reunión con el sindicato que más allá de cierta incertidumbre respecto del plan a futuro de cómo se iba a ejecutar, indudablemente eso iba a afectar tanto las actividades como los recursos humanos”.

Dentro de las medidas que se proponen en el proyecto de presupuesto, se incluyen la eliminación “de la representación gremial, sindical y de las cooperativas en dicho órgano para crear un consejo asesor, que según los funcionarios tendrá “menor poder de injerencia en la institución (…) que se “disminuye las atribuciones” del director ejecutivo, y que las “competencias de gestión y licenciamiento” de la marca país (Uruguay Natural) dejan de ser exclusividad de Uruguay XXI, debiendo coordinarlo con Presidencia.

Estas modificaciones han sido catalogadas, por los funcionarios de Uruguay XXI, como “cambios en la estructura jurídica de Uruguay XXI debilitan la institucionalidad y la flexibilidad en la gestión, modifican la lógica de funcionamiento que da sentido a la existencia del instituto y lo someten a una mayor burocracia, en un contexto que busca dinamizar y agilizar los procesos de comercio exterior”.

Para el dirigente sindical, señala el medio de prensa “hay espacio para mejorar el gasto o para hacerlo más eficiente en acciones de promoción, pero ese gasto no debería estar focalizado en los recursos humanos, que es lo que hace la diferencia en el aporte de valor del instituto”.

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