Ante nuevas maniobras de claro tinte interventor en los asuntos internos de Venezuela, su presidente Nicolás Maduro, ha denunciado esta jornada una serie de acciones injerencistas de España y la Unión Europea (UE) con el objetivo de contribuir al aplastamiento de la Revolución Bolivariana.
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En consecuencia, el mandatario decidió la expulsión de la embajadora de la Unión Europea en Caracas:
“He decidido darle 72 horas a la Embajadora de la Unión Europea en Caracas para que abandone nuestro país. ¡Ya basta del colonialismo europeo contra Venezuela! (…) “Prepárense señores colonialistas, supremacistas y racistas, porque en Venezuela van a haber elecciones parlamentarias, libres, transparentes y con la participación de miles de candidatos y candidatas”, expresó el mandatario.
De acuerdo a Telesur, el presidente venezolano señaló: “Nosotros desde Venezuela le hablamos claro y duro a la UE, porque no le tenemos miedo a nadie. ¿Qué poder se arrogan para sancionar?”. Se preguntaba cuando se conoció la sanción de este bloque continental a 11 funcionarios venezolanos, fundamentalmente diputados de la Asamblea Nacional (AN), “quienes se han negado a cumplir órdenes emitidas por ese bloque regional y defienden la Constitución del país sudamericano”.
Nicolás Maduro, señala Granma, “condenó el papel de la embajada de España en brindar su sede para preparar la incursión armada del 3 de mayo último, reconocer al autoproclamado presidente Juan Guaidó y deslegitimar el actual Gobierno venezolano, electo por la voluntad popular”.
El Jefe de Estado afirmó que no había dudas de que los funcionarios de la UE cumplen mandatos de la Casa Blanca, con el único propósito de mantener el estatuto colonial que alguna vez tuvieron en las naciones de Sudamérica: “Todos los días el imperio estadounidense y los restos del antiguo imperio europeo nos golpean, pero aquí estamos frescos y victoriosos. ¡No han podido ni podrán con nosotros!”, advirtió el Presidente venezolano.