Impedidos de realizar un encuentro presencial de las familias cooperativistas para celebrar los 36 años de la refundación por las medidas sanitarias contra el Covid-19, nos resultó vital no dejar pasar la oportunidad de poder hacer una balance de ésta importante herramienta de acceso colectivo a la vivienda.
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Su presidente, Ricardo Pisciottano, resalta la visión de país de quienes redactaron la Ley Nacional de Vivienda (Ley 13.278) quienes en su articulado consagraron el derecho habitacional mínimo de cualquier familia, cualesquiera sean sus recursos económicos, estimular al Estado en su función de construir viviendas y la declaración de interés general de una política de planificación de viviendas, bajo el concepto de Interés Social, que engloba una concepción donde Vivienda, Ciudad y Territorio deben interrelacionarse con las políticas de desarrollo económico, social y territorial.
Dicha ley habilitaba la tenencia de forma colectiva, propendiendo al modelo cooperativo.
FE.CO.VI esta integrada por 110 cooperativas de base en Montevideo y algunas capitales del interior y hay siete en distintas etapas, desde la organización del grupo cooperativo hasta la construcción.
Ha planteado como reivindicaciones, la fijación de un valor realmente en función del Poder Adquisitivo, fijar un interés sobre el préstamo del 2% y no del 5%, que es un interés que cualquier Institución financiera fija, pero la Dirección Nacional de Vivienda debe tomar en cuenta el interés social , la exoneración del pago de IVA sobre los materiales de construcción y la accesibilidad a predios aptos para la construcción mediante una cartera de tierras, capítulo que no había sido contemplado para el movimiento cooperativo en la Ley de Urgente Consideración.
No escapa a las preocupaciones por un lado algunos contenidos sobre vivienda en la LUC, el recorte presupuestal y la disputa entre el Poder Ejecutivo y el MInisterio de vivienda, que pone en peligro la construcción de soluciones habitacionales del modelo cooperativo.
Sin embargo, Pisciottano cuenta optimista que grupos de jóvenes, muchos que podrían individualmente resolver su problema habitacional, apuestan a la búsqueda colectiva de construcción y propiedad de su vivienda integrando grupos en la Federación, como una apuesta que enfrenta los tiempos que corren de fuerte individualismo y consumo.
Caras y Caretas publicará la entrevista completa en su revista.