Según informa el portal 25 siete: «En la tarde de hoy Ramos y Fornos fueron procesados con prisión por la comisión de reiterados delitos de abuso de autoridad con los detenidos. El procesamiento solicitado por la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad fue acogido por el Juzgado de Primera Instancia de Flores y podría ampliarse a otros delitos, como privación de libertad o lesiones graves.
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La causa tuvo un avance muy lento como resultado de la estrategia de la defensa -hasta hoy exitosa- de escalonar sucesivos recursos de inconstitucionalidad. En efecto, la denuncia data del año 1986, cuando la Federación Médica del Interior denunció a Fornos Vera, quien ya había sido sancionado por la Comisión Nacional de Ética Médica en 1985 y expulsado de la gremial en decisión unánime. Por su parte, Ramos, alias «la perra», fue el jefe de la unidad militar entre 1974 y 1977.
El último recurso dilatorio, a través de una excepción de inconstitucionalidad (la quinta a los largo de la investigación presumarial) motivó la protesta de la Fiscalía y una reprimenda de la Suprema Corte de Justicia hacia la defensa de los militares, al declarar inadmisible el recurso y determinar la sanción procesal que supone el pago de costas, según surge de la sentencia Nº 1.212 de 24 de setiembre de 2020″
El diputado por Colonia, Nicolás Viera, hijo del ex diputado y ex preso político Homero Viera recuerda en su pagina de FB:
«Hace algunos años papá me pidió que lo acompañara a Trinidad, tenía que declarar sobre una causa abierta contra dos represores del cuartel de Flores en años de dictadura.
Llegamos. No estaba solo. Había 3 compañeros más, se conocían pero no sabían que comparecerían como testigos en la misma causa.
Declaró, dio detalles que recordaba y se comprometió a aportar más elementos de ser necesario.
Meses después volvimos, esa vez a recorrer el cuartel.
Caminamos por la plaza de armas, por las reparticiones, los galpones y los muros.
Papá fue reconociendo las distancias y los pisos, suelo de adoquines, lo único que podía ver debajo de la capucha.
Recordó sonidos, se abrazó a los recuerdos y fue sintiendo, desde luego, una mezcla de tristeza y de esperanzadora justicia.
Ayer, un compañero me mandó la noticia.
El Dr. Fornos y el Gral. Ramos fueron detenidos y deberán esperar la condena por privación de libertad y lesiones graves, entre otras violaciones de derechos humanos.
Compartí la noticia con papá y recibí un «Que satisfacción!» como respuesta.
Y si… no es alegría, no es regocijo… es tranquilidad, es satisfacción de vivir en un país que sigue velando por la justicia.
Pues, hoy el Uruguay es un poquito más justo, hay dos torturadores presos.»
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