La Asociación Nacional de Afap (Anafap) aseguró que el proyecto de ley impulsado por el Frente Amplio (FA) para solucionar la situación de los cincuentones -personas perjudicadas por el régimen de jubilaciones mixto- no explicita cuál será su costo fiscal, y supone una solución ineficiente, costosa, riesgosa, y sin fundamento técnico alguno”. Tras un intenso debate interno, la bancada de Diputados del FA logró un acuerdo para aprobar un proyecto de ley que atienda la situación de estos trabajadores. El acuerdo implica modificar el texto enviado por el Poder Ejecutivo y agregarle tres puntos: establece un tope del 90% en la reparación, incorpora al conjunto de jubilados afectados y fija un tope para las comisiones que cobran las Afap. En este marco, Anafap dice compartir la búsqueda de una solución para los cincuentones afectados por la transición entre sistemas previsionales, pero discrepa con el mecanismo propuesto. Y afirma que el proyecto impulsado por el Banco de Previsión Social (BPS) en 2012 -que no prosperó- permitía “reconocer adecuadamente los derechos ya constituidos antes de la reforma del año 1996”. “La afectación al colectivo de los cincuentones surge al comparar las condiciones en que se jubilarían actualmente en el régimen mixto con las condiciones en que lo habrían podido realizar bajo el régimen anterior”, señala Anafap. De esta forma, este núcleo de trabajadores recibiría una jubilación menor en el régimen mixto que por el BPS. Sin embargo, Anafap no comparte que se obligue a los afiliados a “optar hoy por un sistema u otro en condiciones de incertidumbre sobre ingresos y rentabilidad futuros”. Al contrario, la elección al final de la vida activa permitiría al trabajador elegir con todos los elementos a la vista. “No existen motivos técnicos para no haber permitido la opción al momento del retiro, por lo que es de suponer que primaron las razones ideológicas contra el sistema mixto de previsión social”, afirma Anafap “Además, el proyecto no explicita el costo fiscal que tendrá la creación y gestión del fideicomiso que administrará los fondos de los cincuentones desafiliados, cuando podrían ser administrados por las propias AFAP, sin ningún costo adicional. Es una solución ineficiente, costosa, riesgosa, y sin fundamento técnico alguno”, agrega. Sin embargo, las principales críticas se centraron en la fijación de un tope para las comisiones, ya que esto supone una “grave modificación de reglas de juego”. “El problema de los cincuentones no tiene ninguna relación con las comisiones de las Afap que son modificadas en el nuevo proyecto de ley”; incluso ese punto no formaba parte del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo. “El cambio de las reglas de juego que el texto plantea preocupa por las afectaciones que generará en las empresas y en el sistema previsional, al fijar un tope en las comisiones de administración, en un mercado donde la AFAP estatal tiene una comisión menor y un 40% de los afiliados. Mientras que el 60% decide libremente estar en el resto de las AFAP, por el servicio que brindan y por la rentabilidad, que es lo más importante en fondos de largo plazo”, señala Anafap. En este sentido, la organización asegura que “lo fundamental para el afiliado no es la comisión que se cobra, sino la rentabilidad neta que recibe”. “Tomar como referencia la comisión de la institución de mayor escala es peligroso para las otras, porque puede eliminar la competencia del mercado, poniendo en riesgo la viabilidad del actual sistema previsional y sentando un mal precedente ante los inversores de cualquier actividad”, señala Ante esto, Anafap dice que se debería explicitar que rumbo se pretende para la seguridad social y si se quiere mantener un sistema previsional con actores privados en competencia. “La reforma de la seguridad social no se agota en los cincuentones ni en las comisiones, hay muchos otros parámetros para estudiar con criterios técnicos y en profundidad, y por eso es fundamental que las decisiones que se tomen se analicen con responsabilidad y apunten a fortalecer el sistema previsional con una mirada de largo plazo, que tenga en cuenta a todos los actores involucrados incluyendo a las futuras generaciones”, afirma Anafap.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME