Alta tensión en la interna del Partido Colorado

En la actualidad, en las entrañas del Partido Colorado (PC) hay ruido. Algo que no sucedía desde hace una década, por la hegemonía encabezada por el senador de Vamos Uruguay Pedro Bordaberry. Tras su anuncio de alejarse de la actividad política, se alborotó el avispero y los ojos se volvieron a poner en la interna de una colectividad que parecía tender a la “desaparición” en un escenario político liderado por blancos y frenteamplistas. La interna del PC hoy es atractiva. No hay dudas. ¿Por qué? Por un lado, resurgió un “viejo lobo de mar”: el dos veces presidente de la República Julio María Sanguinetti. Por otro, la irrupción de un académico liberal, como el economista Ernesto Talvi, exdirector ejecutivo de la consultora Ceres. Dos estilos bien diferentes. El primero, un veterano de guerra, acostumbrado a disparar dardos venenosos contra sus adversarios. El otro, un hombre de tono pausado que busca explicar la realidad a la ciudadanía en clave económica y contar “los caminos de salida”. Ahora, lo cierto es que hoy existe un cortocircuito en el PC. La agrupación “Batllistas”, que llevará como primer senador en su lista a Sanguinetti, no tiene candidato y no descarta apoyar a Talvi en las internas. Pero en el entorno del economista no quieren saber nada con viejos dirigentes y apuestan a una postulación del profesional en las internas sin ataduras. El actual diputado Ope Pasquet es uno de los principales operadores de “Ciudadanos”, la agrupación que empuja la candidatura del exdirector ejecutivo de la consultora Ceres. En declaraciones a Caras y Caretas, el legislador manifestó que el sector “es un proyecto nuevo e independiente”. Luego fue enfático respecto a eventuales acuerdos: “Queremos ir solos a las internas. No pretendemos alianzas con nadie”. Pasquet aclaró que “Ciudadanos” no quiere ser “descortés” con sus correligionarios. “Lo hemos dicho claramente”, afirmó el parlamentario. El diputado colorado dijo que “en ello está la novedad del proyecto” de la candidatura de Talvi. “No somos fruto de un pacto cupular, de un acuerdo que no existe”, dijo. Aclaró que “Ciudadanos” pretende transitar el camino hacia las internas en “un clima de fraternidad y respeto”. Talvi tendrá una modalidad diferente a la acostumbrada por dirigentes colorados, que prefieren el grito a la pausa, la descalificación a la explicación y romper puentes con el FA. “No me imagino a Talvi arriba de un escenario gritando: ‘Vivan los colorados’”, dijo a Caras y Caretas, semanas atrás, Adrián Peña, otro de los operadores de “Ciudadanos”. La estrategia será efectuar reuniones en diversas localidades del país, en donde el economista liberal disertará sobre los aspectos flacos de Uruguay y apuntará -en un tono “cordial”- contra el gobierno de Tabaré Vázquez y hacia el ministro de Economía, Danilo Astori. Asimismo hará énfasis en las “carencias” de las políticas sociales emprendidas desde la actual administración. Desde el lado de “Batllistas” provocaron un alto malestar las declaraciones de Pasquet. “Quiere hace jugar a Talvi en la cancha chica y salvarse él”, dijo uno de los dirigentes más cercanos a Sanguinetti. “Esperemos que no prospere la idea de este veterano político”, añadió con sorna. La fuente explicó que “Batllistas” no “descarta” apoyar a ningún candidato colorado, incluyendo a Talvi. Consultado sobre este punto, Pasquet lanzó una ironía: “El tango se baila de a dos”. Es que el sector de Sanguinetti no tiene un postulante propio. En la actualidad, sólo tienen claro que se presentarán con una lista al Senado encabezada por el exmandatario, quien viene siendo el motor de la campaña de todo el partido debido a sus salidas públicas. El informante manifestó que “Batllistas” tiene una “posición de centro con una visión aggiornada a partir de una combinación de experiencia y renovación de sus integrantes”. Añadió que el sector, a diferencia de “Ciudadanos”, “tiene ideología”. “Nosotros somos batllistas, no lo vamos a esconder, tenemos nuestra ideología y nuestra identidad. Vamos a convocar a ciudadanos de todos los partidos y sin partidos también”, afirmó una fuente muy cercana a Sanguinetti. Y agregó: “Es el mismo Sanguinetti de siempre. Vamos a confrontar, a debatir, pero vamos con propuestas. Nosotros no vamos con medias tintas y vamos a discrepar con este gobierno”. El expresidente arrancó con virulencia la campaña. En un acto realizado en Las Piedras el 26 de mayo, sostuvo: “La asociación de profesores es fascista y lo digo acá con todas las letras; es fascista, lo declaró persona no grata [al consejero Robert Silva] y cuando entre a cualquier liceo, pidió que se retiren los afiliados. Sanguinetti hacía referencia a lo sucedido tras una simulación de secuestro dentro de las aulas efectuada por los estudiantes agremiados del liceo IAVA, en la previa a la Marcha del Silencio. Tras estos simulacros, el consejero del Codicen, Robert Silva, pidió investigar lo sucedido y posteriormente fue declarado “persona no grata” por ADES (Asociación de Docentes de Educación Secundaria). Un mes después, Sanguinetti protagonizó un hecho político del cual habló todo el sistema: se reunió con los precandidatos blancos Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga. Fue una foto que hizo recordar a sus tiempos de presidente, cuando cogobernaba con el Partido Nacional. Al respecto, dijo: “Los gobiernos de coalición [con el Partido Nacional] son posibles en Uruguay, pese a que herreristas y batllistas somos muy distintos”. A su vez, sentenció que la próxima administración heredará “una situación muy difícil”, al tiempo que fustigó al FA porque, a su juicio, “ha subordinado la pobreza” y que “a los pobres se les ha atado las manos”, lo que es “el peor de los clientelismos”. En esa ocasión lanzó lo que será la impronta de su campaña por el país: “Vamos a seguir confrontando”.