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Internacional

Argentina: ingresaron más de 10.000 rusas embarazadas

Varias mujeres rusas embarazadas fueron retenidas en Ezeiza: ¿cómo funcionan las organizaciones ruso-argentinas que trafican la nacionalidad?

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Caras y Caretas Diario

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Se habla de las embarazadas rusas. Pero la clave no son las chicas, casi todas de 20 años, ni los médicos ni los parteros. La clave son los jefes de las organizaciones que las traen, los abogados y, por supuesto, unos cuantos jueces. Durante 2022 llegaron a la Argentina unas 10.500 mujeres rusas (los datos son de la Dirección de Migraciones), de las cuales la gran mayoría, 7500, se volvió a su país antes del mes y medio. Y nunca regresaron.

Muchas de ellas hicieron el viaje contando con el planeamiento y la ejecución de RuArgentina, una organización supuestamente conducida por un tal Kirill Makoveev, que publicita en Facebook, junto con algunos posteos contra Cristina Kirchner. RuArgentina coordina el viaje, la llegada, el parto en las mejores clínicas de CABA, el posparto y sobre todo, la etapa clave: la intervención de abogados que en cinco meses consiguen la nacionalidad y el pasaporte argentino, sin que la chica y el supuesto padre estén en el país. La movida está siendo investigada por la jueza María Servini, que ya hizo varios allanamientos, entre ellos a un departamento de superlujo de quien estaría verdaderamente a la cabeza de una de las organizaciones que traen a las mujeres y que vive en un edificio ya tristemente famoso por la muerte del fiscal Alberto Nisman: Le Parc, Puerto Madero.

El caso estalló a raíz de que Migraciones, con la conducción de Florencia Carignano, frenó el ingreso de seis chicas y les dio la orden a las respectivas aerolíneas --sobre todo KLM y Ethiopian-- que las devolvieran a su país de origen. La troupe de abogados contratados intervino a los pocos minutos, el juez Luis Armella rechazó un habeas corpus, pero la Cámara Federal de La Plata consideró que el caso debía ser tratado de inmediato. Armella --aquel magistrado mencionado en el caso de la GestaPRO-- dictaminó que, mientras se trata el fondo de la cuestión, las chicas --que son también víctimas de la operación-- pueden entrar al país. Solo en el vuelo de Ethiopian de este jueves, llegaron 33 mujeres rusas embarazadas.

Hipótesis

El caso de las embarazadas rusas llegó al juzgado de Servini hace ya varios meses. Y lo que se investiga es una trama compleja, con hipótesis variadas:

El parto en la Argentina es barato. No parece ser buena razón. El viaje y lo que aparentemente les cobra la organización suma unos 15.000 dólares. De manera que el costo es alto, no bajo.

Lo que se busca es el pasaporte. Efectivamente ahí está una de las claves, según razonan en Migraciones. Con el pasaporte ruso es difícil transitar hoy en día. El documento argentino permite entrar, sin visa, en 171 países, incluyendo los europeos. Pero, además, el pasaporte argentino tampoco es un obstáculo para el acceso a Estados Unidos, algo que no resulta sencillo con un pasaporte ruso.

Para conseguir el pasaporte, se necesita la nacionalidad. Tener un hijo o hija nacido en el país permite a los padres el logro de la nacionalidad argentina. Ahí entra a jugar --siempre según el diagnóstico de Migraciones-- el team de abogados. Se afirma que la nacionalidad la consiguen en apenas cinco meses. Un venezolano, que además tiene el beneficio de ser latinoamericano, tiene un largo trámite para conseguir la nacionalización en la Argentina (ver aparte): en promedio, unos cuatro años. Además, tienen que estar residiendo en el país, sin irse por más de tres meses. En el caso de las embarazadas, dan a luz, se van y no vuelven. Los abogados consiguen todo sin la presencia ni del padre ni de la madre.

Lavado de dinero. Según cuentan quienes está en la investigación, este es uno de los delitos que se investigan. Usando el pasaporte argentino, sacan dinero de la Federación Rusa o realizan movimientos vedados de fondos. No resulta fácil creer esta variante, porque en verdad un argentino seguramente tiene más restricciones que un ruso en Rusia.

Sustitución de identidad: Es otro de los delitos que se están investigando, pero parece poco sostenible y seguramente puede tratarse de algunas excepciones. La mayoría de las chicas llegan solas --incluyendo las seis que fueron frenadas por Migraciones este jueves--, de manera que la identidad del padre resulta un casillero vacío que se llena con el parto. En la justicia afirman que la maniobra de los nacimientos en Argentina, la nacionalidad y los pasaportes también se usa para cambios de identidad. Por ejemplo, en Eslovenia fueron detenidas dos personas, supuestos espías, que usaban pasaporte argentino aparentemente obtenido tras dos partos en Buenos Aires.

Los bebés vienen con panes debajo del brazo

Kirill Makoveev, que encabeza una de las organizaciones que traen las chicas a la Argentina, posteó en su Facebook una foto de Cristina Kirchner con un barbijo. Acompañó la imagen con la siguiente frase: “así llega la vejez y el olvido. Primero eres el presidente favorito de todos, luego nadie te saca a la calle después de ser condenado y luego ya estás aislado en la Patagonia”. El texto está traducido al ruso.

El hombre vive en la Argentina desde 2014 y le contó a The Guardian de Londres que pronto vio el negocio del turismo de parto. Seguramente sus clientas o clientes no se ofendieron con el posteo contra Cristina. Pocas la deben conocer, pero por la extracción política y social se trata en buena medida de mujeres de clase media acomodada, de recursos apreciables, que de ninguna manera huyen de la guerra con Ucrania, sino que están en busca de una nacionalidad diferente a la rusa. Más bien se orientan a irse a vivir a Europa o Estados Unidos.

Makoveev no tuvo problemas en ratificar este viernes, en C5N, que él efectivamente brinda los servicios que incluyen traductores y acompañamiento en todos los trámites, como por ejemplo en el Registro Civil, en el Registro Nacional de las Personas y seguramente en la justicia. Por supuesto, que la primera etapa es el parto y también el acompañamiento en la parte médica. Habló de que lleva tres meses, pero según Migraciones las chicas se van al mes y medio y no regresan. La tarifa por los servicios, reveló Makoveev, es de 5.500 dólares, como piso.

“No hago nada ilegal --señaló el titular de RuArgentina--. Acá la legislación lo permite. Vendo información y servicios”.

La Argentina tiene una legislación generosa para la inmigración: siempre la tuvo. De manera que una criatura nacida en el suelo nacional tiene derecho a la nacionalidad, sean quienes sean sus padres. Y esos padres, para proteger al niño, también tienen derecho a la nacionalidad.

Lo que impacta es que detrás de la maquinaria que trae a las chicas rusas hay una trama de abogados y jueces que, dinero de por medio, consiguen que el bebé y sus padres tengan nacionalidad y pasaporte en cinco meses. Un venezolano, llegado al país hace años, primero requiere de dos años de residencia sin ausentarse por más de tres meses. Una vez que esa radicación está firme, tramita en la justicia civil la nacionalidad, algo que tarda --como mínimo-- un año y medio. Demás está decir que se requieren certificados de nacimiento autenticados, de buena conducta y un largo listado de papeles. En las comunidades venezolana, boliviana o paraguaya afirman que aun después del nacimiento de un bebé, el trámite dura entre dos y tres años.

Vía Página/12.

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