El ministerio de Salud kirguiso señaló que los lesionados fueron hospitalizados con golpes y quemaduras, mientras se desconoce aún si el número de fallecidos puede aumentar, aunque la prensa ya maneja la cifra de 37. La nave aérea cubría la ruta de Hong-Kong a Bishkek y, al parecer, cayó a tierra en medio de pésimas condiciones climáticas. En el avión solo viajaba la tripulación, pero la mayor cantidad de víctimas están entre los vecinos de 32 casas de campo que destruyó. El Boeing 747 se desplomó a un kilómetro y medio de la pista de la terminal aérea internacional de Manas. Las autoridades kirguisas formaron una comisión estatal para investigar todo lo relacionado con la catástrofe.
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