El sitio eleconomista.es señala sobre estos temas un pormenorizado reporte que refleja este tipo de acción financiera. Los bancos centrales no compraban tanto oro en el primer trimestre desde hace seis años.
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Dichas entidades de Rusia y China, por ejemplo, lideraron este movimiento para diversificar sus activos y reducir el peso del dólar en sus balances. Ya durante 2018 los bancos centrales incrementaron sus posesiones de oro al mayor ritmo visto en décadas.
Las reservas mundiales de oro aumentaron en 145,5 toneladas en el primer trimestre, un incremento del 68 por ciento respecto al año anterior, según publicó este jueves el Consejo Mundial del Oro en un informe.
Rusia sigue siendo el mayor comprador a medida que la nación reduce su cartera de bonos del Tesoro de Estados Unidos como parte de una campaña de desdolarización.
El responsable de inteligencia de mercado en el Consejo Mundial del Oro, Alistair Hewitt, declaró a Bloomberg, que esperan otro buen año en compras de bancos centrales, y que vieron una continuación de la fuerte demanda de dichas entidades.
Además de compradores habituales como Kazajstán y Turquía, en el primer trimestre Ecuador incrementó sus reservas por primera vez desde 2014, y se registraron importantes compras por parte de Qatar y Colombia, reconoció el Consejo.
Los compradores son mayoritariamente países que quieren reducir su dependencia del dólar, y naciones con una menor proporción de reservas en oro que los países de Europa occidental.
Las compras de bancos centrales fueron soportes clave para el oro, ayudando a compensar la menor demanda de los inversores de lingotes y monedas, así como de los usuarios industriales del metal.
El oro se depreció casi ocho por ciento desde finales de septiembre, y cotiza a 1,282 dólares la onza.