El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tomó posesión de su cargo este martes en Brasilia. Lo hizo entre fuertes medidas de seguridad, la presencia de una decena de jefes de Estado y de gobierno y decenas de miles de seguidores aclamándole en las calles de la capital del país.
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Tras recibir la banda presidencial de manos del presidente saliente Michel Temer, proclamó: «Me coloco delante de vosotros el día que el pueblo empezó a liberarse del socialismo, de la inversión de valores, del gigantismo estatal y de lo políticamente correcto».
Poco después, animado por los gritos de sus seguidores, blandió una bandera y advirtió que seguiría siendo de color verde y amarillo: «Nuestra bandera sólo será roja si es necesaria nuestra sangre».
Antes de hablar ante miles de personas en el Palacio del Planalto, la sede del Gobierno, Bolsonaro juró el cargo en el Congreso Nacional y pronunció otro discurso ante los parlamentarios.
En un tono más comedido, habló igualmente de «restaurar» Brasil, combatir la corrupción, la criminalidad y la ideología de género, y prometió «proteger» la democracia y trabajar por un país unido y sin discriminación.
Reforma estructural
En el plano económico, prometió reformas estructurales para afianzar la recuperación, austeridad para equilibrar las cuentas públicas y un Brasil más abierto al comercio internacional.
Tras el discurso en el Palacio del Planalto la pareja presidencial recibió a las autoridades extranjeras y acto seguido, Bolsonaro nombró oficialmente a los 22 ministros del futuro Ejecutivo.
Participaron en la ceremonia los presidentes de Portugal (Marcelo Rebelo de Sousa), Paraguay (Mario Abdo Benítez), Uruguay (Tabaré Vázquez), Chile (Sebastián Piñera), Bolivia (Evo Morales), Cabo Verde (Jorge Carlos Fonseca) y Honduras (Juan Orlando Alvarado).
También saludaron a Bolsonaro los primeros ministros de Hungría (Viktor Orbán), Israel (Benjamín Netanyahu) y Marruecos (Saadeddine Othmani).
EEUU envió a su secretario de Estado, Mike Pomeo, la delegación de Rusia estuvo encabezada por el presidente de la Duma Estatal (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, mientras que el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular, Ji Bingxuan, representó a China.