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Política

Bottinelli: “El Sí contra los 135 artículos debe trepar una montaña de 240.000 votos”

El politólogo Oscar Bottinelli analizó los resultados de las tres últimas elecciones, en el Codicen, en el Banco de Previsión Social y en la interna del Frente Amplio y el impacto de las mismas en el resultado del referéndum contra los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración.

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Con rigor científico Bottinelli hace una lectura de las distintas instancias electorales calificando de contundente y esperable el resultados en las elecciones de la enseñanza, de advertencia para la izquierda en las elecciones del BPS y aconseja esperar los resultados finales de la elección interna del Frente Amplio que permitirá obtener pistas muy importantes sobre la correlación de fuerzas internas, y puso el foco en que el desafío para quienes intentan derogar los 135 artículos de la LUC que precisa 1.200.000 votos, está en un universo de votantes que rondan los 240.000, que no son de izquierda, pero que tampoco están siempre alineados con los partidos de la coalición multicolor.

Entiende que el voto debe seguir siendo obligatorio para garantizar la participación democrática de todos los habitantes.

 

¿Cuáles son los factores que permitieron una victoria contundente de las listas sindicales en las elecciones de la enseñanza?

Jugaron a favor del movimiento sindical actitudes de  autoridades de la enseñanza, del Ministerio de Educación y Cultura, las sanciones a los docentes en San José que crearon un clima muy efervescente en contra de lo que estaba ocurriendo. Pero hay un factor que es muy importante y es lo que se podría denominar “la familia docente”. La docencia tiene una particularidad, hay personas que estudian para una profesión que la ejercen en el marco de una organización a la cual le dedican la vida, no es solo ser funcionario de un organismo, sino que es un lugar que es su vocación.

Crea un lazo familiar que crea una pertenencia a la docencia a ellos y a la familia, y es un colectivo que se sintió herido. Cuantitativamente no es ni grande ni insignificante, es medio, pero con un gran poder de formación de opinión pública.

Lo cuantitativo y lo cualitativo de la elección docente es lo mas relevante y lo mas favorable al Sí en el referéndum.

 

¿Se prendieron luces amarillas para la izquierda en las elecciones del BPS?

La izquierda no sale bien; en el plano de Activos la central sindical obtiene la mitad de los votos y Un Solo Uruguay (USU), un 30%, de cada diez hay cinco del movimiento sindical y tres de USU y dos que no se pronunciaron. Para ser una central única tener el apoyo de solo la mitad es una señal de debilidad, no tiene asidero ver esto como un triunfo.

En el caso de los Pasivos el problema está mas acentuado, porque en los Activos fue mayoría (Ruiz) en todo el país salvo en Artigas, Tacuarembó, Flores y empató en Lavalleja, pero en Pasivos la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay que es casi un camino paralelo con el movimiento sindical, gana en Montevideo, Canelones y San José y pierde en todo el resto del país, lo cual deja muy claro que esto es un fenómeno sociológico que hay que atender y estudiar, que hay una división del país donde predomina mas la visión de USU en el interior y en el país metropolitano la visión más prosindical. En Maldonado que tiene características más metropolitanas también gana Un Solo Uruguay.

Acá también hubo debilidad de las estructuras, que no es lo mismo los pasivos que el movimiento sindical, que el tema no termina en una elección, sino que tiene convocatorias, marchas, huelgas.

A nivel de los contribuyentes, de empresas, hay que tomar en cuenta que los que votan no son grandes fábricas ni oligarcas, la abrumadora mayoría son empresas de tres o cuatro personas, de socios, de empleadores y como mucho diez empleados, ahí esta la enorme cantidad dentro de los 210.000 votantes y ahí fue un triunfo contundente de Un Solo Uruguay.

Del otro lado estaban todas las cámaras empresariales salvo la de Comercio, pequeñas y microempresas ligadas a la izquierda, por lo tanto lo que la izquierda quiso hacer en ese mundo también salió mal.

Ahora Un Solo Uruguay no tiene 450.000 votos como dijo alguien en un despiste, como si fuera un partido político. Es un movimiento social integrado por gente de distintos partidos y quienes crean que puede tener una plataforma para un partido político están equivocados.

La señal importante y que se expresó de manera contundente en el discurso de las empresas contribuyentes pequeñas y alguna mediana es el rechazo a la conducción del BPS, durante los 15 años del Frente y los casi dos que lleva este gobierno que sigue la misma línea anterior.

Es un rechazo que viene desde hace décadas, pero acentuado durante los gobiernos del Frente.

Este es el mensaje mas nítido, la disconformidad con la forma en que se conduce el Banco de Previsión Social.

 

Estuvo en debate en las elecciones del BPS si el voto debe seguir siendo obligatorio.

Primero, a tomar en cuenta, si bien los candidatos personalmente no eran muy conocidos, las propuestas eran bien conocidas. El error que muchos cometieron fue pensar que la gente votaba cualquier cosa y no, la gente podía no conocer los candidatos, pero conocía las opciones, nadie se equivocó si votaba la lista del Pit-Cnt o de Un Solo Uruguay, eran las cámaras o Un Solo Uruguay, era Onajpu o Un Solo Uruguay. El que votó en blanco es porque o no entendía o no le interesaba o no le gustaba ninguna, pero acá la gente no votó cualquier cosa, por lo menos mas del 80%.

Como concepto genérico, el voto voluntario en cosas que tienen que ver con el Estado es para las democracias de élite, cuando el voto es voluntario los sectores que se sienten mas marginales no votan y terminan votando los sectores de mas alto nivel socioeconómico, sociocultural y ahí las democracias dejan afuera a sectores muy importantes de la sociedad. El parlamento europeo tiene una abstención del mas del 50% y tiene un tipo muy particular de votante. El voto obligatorio hace que vote todo el mundo y cuando la gente vota, termina sabiendo lo que vota.

En el referéndum habrá mucha gente dudosa, pero al final termina sabiendo para que modelo de país va a votar.

 

¿Primeras lecturas de las elecciones internas en el Frente Amplio?

El Frente debe tener cuidado porque de cara al referéndum 130.000 votos no es nada cuando se requieren 1.200.000. Hay que leer con prudencia que para un Frente Amplio que esta muy golpeado, salió golpeado de la elección nacional, ya venía golpeado antes de las elecciones y por eso votaron menos de 100.000 en las internas del 2016; 130.000 votos habla de una cierta revitalización que le permite tener una masa crítica de militantes, sumados gente de izquierda, pero frenteamplistas, frenteamplistas pero que no participan de la estructura entonces puede llegar a una masa crítica de 150.000 o 160.000 militantes para el trabajo para el referéndum por el Sí, en un momento en donde hay un desequilibrio comunicacional tan grande en contra del Sí, esta masa militante puede hacer la fuerza para equilibrar potencia, frente al mensaje de los medios de comunicación, en el boca a boca.

Falta conocer los resultados finales en la elección del Frente y sobre todo los lista a lista que van a dar pistas muy importantes.

 

¿Y de cara al referéndum?

Hay que tener cuidado con el manejo de los números. Se necesitan 1.200.000 votos. Todo lo que hoy agrupa la izquierda, sean los votos de octubre (elección nacional) de setiembre (municipales), lo que dan las encuestas hoy esta entre 960.000 y 980.000 votos.

El Sí esta recogiendo eso, pero los votos prosindicales y de izquierda en la enseñanza y en el BPS están lejos de esa cifra, están apenas por encima de los 600.000.

La montaña que tiene que trepar el Sí es de 960.000 a 1.200.000, unas 240.000 personas que piensan distinto a como piensa el Frente, el movimiento sindical, los movimientos sociales, que tampoco están del lado del gobierno y que hay que llegar con mensajes diferentes.

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