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CAFU impulsa el etiquetado frontal para fuegos artificiales

“Nosotros estamos para acompañar, para ayudar a discernir y para cooperar para que se legisle algo que sea a largo plazo, que no quede trunco en el camino», aseguró Gustavo Prato, presidente de CAFU.

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La Cámara Uruguaya de Fuegos Artificiales (CAFU), promueve el etiquetado frontal para la venta de sus productos, de modo que sea el consumidor mismo quien, con toda la información a su alcance, tenga la oportunidad de decidir lo que compra.
Se trata de una iniciativa que nació en 2020 pero quedó demorada por la pandemia. El presidente de CAFU, Gustavo Prato, explicó que la idea es que una parte de la sociedad, a la que le inquieta el impacto sonoro, reciba la información fehaciente frente a sus ojos de los decibeles (que los va a medir el ejército), de los productos. Ya el hexágono rojo quedó limitado, puesto que se redujo la cantidad de decibeles a ser importados en Uruguay. A partir de febrero de 2022 se determinó un máximo de 120 decibeles, mientras que antes no había límite, “había bombas
de 130 que hacen 5 o 6 veces más ruido que las de 120”, explicó Prato.

¿Cuál es el objetivo del etiquetado frontal?
Se le da a la gente la información fehaciente frente a sus ojos al momento de la compra, y eso hace que sea el consumidor quien segmente al mercado, lo que parece lo lógico en un país con democracia plena y con libertad.
Es un aporte para asesorar sobre el impacto sonoro de cada producto, para que la gente decide en qué situación comprar cada uno.
Del mismo modo que a algunos productos que no hacen bien a la salud se les exige mostrar información, pero no se les impide trabajar. Nosotros esperamos que no se nos impida comercializar, en un país libre. Queremos también aportar a la sociedad algo de nuestra parte, y por eso se hizo el etiquetado.

¿Cómo se ha recibido esta iniciativa de parte de las autoridades?
La idea del etiquetado frontal ha gustado mucho a las autoridades, porque es una ayuda a la sociedad y nadie nos la pidió, surgió de nuestra parte, trabajando como siempre hicimos con el Ministerio de Defensa, concretamente con el Servicio de Material y Armamento. Surgió de ambas partes y ya es normativa vigente, porque ya se exigirá a partir de febrero de 2022. Los productos que traemos este año ya vienen con este etiquetado, así que pronto se verán en la plaza.

¿Cómo va el diálogo con los gobiernos departamentales?
La gestión ante gobiernos departamentales es muy diferente dependiendo de que gobiernos se trate. Por ejemplo, hace muy poco, estuvo en CUFA, representando a Salto, la presidente de la Junta Departamental, Carolina Palacios, junto al vicepresidente, Pablo Alvez, quien fue uno de los que presentó un proyecto de ley departamental. Ellos vinieron en una posición la verdad que muy amigable, porque es gente muy bien, gente trabajadora, y honestamente fue una reunión muy fructífera.
Lo que ellos sugirieron es una legislación progresiva, para hacer algo que no sea trunco y que sea eficiente y bueno para toda la sociedad. Rivera también nos invitó a participar y concurrimos a la junta departamental donde también, hubo preguntas muy interesantes. Fue algo muy fructífero. Estamos también trabajando con Canelones, fuimos hasta la junta y tuvimos un intercambio. Lo que ha pasado con otras juntas, es que ni siquiera llamaron al
organismo regulador del tema que es el Servicio de Material y Armamento, del Ministerio de Defensa, que iría en una posición neutral. Tampoco solicitaron asesoramiento jurídico para ver si lo que legislaron estaba dentro de su
competencia.

Hay departamentos que adoptaron su propia normativa de manera autónoma. Creo que esa parte es importante aclararla, porque en Uruguay hay cosas que son solo de injerencia nacional, no es un país donde haya gobiernos federados independientes, donde por ejemplo y por decir algo, haya pena de muerte en Treinta y Tres y no lo haya en Durazno. No, aquí las cosas son únicas para todo el país.
Entonces, de los fuegos artificiales la ley actual dice que todo lo autorizado por el Ministerio de Defensa, tiene autorizada su venta en cada rincón de la República Oriental del Uruguay. Es decir que cada uno podrá tener diferentes intereses, todos podrán ser nobles, pero todo debe ser dentro de la Constitución.

Cuál es la posición de CUFA en ese tema tan delicado
En cuanto a las comunas estamos abiertos al diálogo. Por el momento, no pensamos hacer ningún tipo de demandas ni nada, por más que se haya salido de la Constitución. Estamos bien asesorados en el tema legal, pero preferimos ir al dialogo y terminar con la incertidumbre. Acompañamos la inquietud de las autoridades, nosotros vamos a hacer nuestra parte, pero que sea todo razonable, que sean proyectos que puedan ser aplicables a la realidad, a la cultura y a la geografía y al contexto de nuestro país.
Pero la base seria es que cada comuna departamental tenga bien claro cuál es su jurisdicción, porque si no se estaría extralimitando y saliendo de sus funciones.

¿Es decir, se manejarán dentro del marco jurídico y escuchando a la sociedad?
La posición de CUFA es la de siempre, trabajar dentro de un marco jurídico uruguayo y acompañar las iniciativas, y si se puede, compartir y dar conocimientos sobre el tema, como ha pasado con Salto, Canelones y Rivera.
Estamos a la orden para trabajar con otros municipios, pero también creemos que, en un país con el marco jurídico responsable como el de Uruguay, donde se quieren fomentar inversiones extranjeras y se busca mejorar el vínculo con China, las reglas de juego deben ser claras. Hace tiempo que desde China nos preguntan ¿qué pasa con Uruguay?, que antes traía cuarenta contenedores y ahora solo dos por año. Pensamos que esa incertidumbre no ayuda para nada a la balanza comercial.

¿Han tenido contacto con algunos líderes políticos también?
Si, yo creo que es momento de que los lideres políticos tomen cartas en el asunto. Agradecemos a don Julio María Sanguinetti que nos recibió en su casa. Por supuesto su posición realmente apunta a libertad, al cumplimiento del artículo 7 de la Constitución, de que se legisla para toda la sociedad y no solamente para un grupo. Agradecemos su receptividad, ya que se trata de una eminencia política que nadie puede desconocer.

Por último. ¿Han tomado contacto con padres de niños que sufren hipersensibilidad a los ruidos?
Esa es una muy buena pregunta. Nosotros, obviamente, no somos médicos ni expertos en el tema, pero tenemos muchos años tratando con padres que compran fuegos artificiales para sus hijos, también con otros que los venden y
tienen sus hijos con el trastorno de espectro autista, y sabemos que uno de cada cuatro niños autistas, son hipersensibles al ruido.
Y lo que dicen es que quieren darles a sus hijos un aprendizaje, para que puedan convivir con el mundo, y creo que es una buena postura. Pero nosotros vamos a hacer lo posible para bajar los decibeles a la cuarta parte, ya hay un proyecto al respecto. No sabemos si esto va a cambiar la vida de la gente, porque hay muchos ruidos del día a día, que no están de moda como nosotros. Como el ruido de las motos, las bocinas o la música alta. Nosotros podemos encargarnos del tema de los fuegos artificiales, pero sería bueno que alguien se encargara también de esos
otros ruidos.
Sabemos también que hay una parte de la sociedad que está esperando dos días al año para celebrar y que le gusta disfrutar de los fuegos artificiales.

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