La Confederación de Funcionarios del Estado (COFE), expresó su preocupación por la autonomía política del Instituto Nacional de Estadística (INE), ya que al depende institucionalmente de Presidencia de la República, y «corre el riesgo de verse sujeto a lineamientos políticos definidos”.
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“Esta dependencia hace que debamos ser extremadamente celosos de su defensa como organismo público y como institución del Estado que debe estar ajena a los vaivenes políticos”, sostuvieron desde la Confederación.
Según denunciaron, en la actual Administración, la Dirección Técnica del INE ha definido y aplicado cambios en las metodologías de la Encuesta Continúa de Hogares (ECH) y en la medición del Índice de Precios al Consumo (IPC).
“Los cambios en la ECH se implementaron a partir de de 2021. Se pasó de entrevistar aproximadamente a 3.800 hogares por mes con un formulario único y de manera presencial, a realizar un panel rotativo de 6 meses de duración que implica que se entrevista a un hogar presencialmente una vez (con un formulario de implantación con un número de variables similar a la anterior ECH) y se lo sigue entrevistando durante 5 meses más, de forma telefónica, con un formulario con menos variables, donde ya no se pregunta, por ejemplo, por educación e ingresos”, explicó COFE.
Para la Confederación, “ese cambio importa a la hora de publicar y generar los indicadores que brinda dicha encuesta, nada más y nada menos que los de mercado laboral, empleo, desempleo, los de ingresos de hogares de personas y, especialmente, las estimaciones de pobreza e indigencia que han sido utilizadas por diferentes actores políticos en estos últimos tiempos para justificar o promover sus posturas ante la opinión pública, realizando comparaciones asociadas a metodologías y períodos de tiempo que no son idénticos”.
Contaron que desde la Dirección del INE se han negado a brindar información al sindicato del organismo respecto a la cantidad de encuestas efectivamente realizadas en este período (que dan origen a los indicadores que se publican), “y paralelamente ha sometido a los trabajadores a un fuerte y negativo impacto en las condiciones de trabajo y salariales”.
Denunciaron también que en el organigrama institucional de la encuesta desapareció una sección entera dentro de un Departamento del Instituto que es la de Control de Calidad.
“En el proceso de reestructura de esta División los nombramientos directos y discrecionales, sin concurso, siguieron siendo la tónica de la Administración. No así la transparencia para brindar información en el marco de la negociación colectiva ni a la población, a la cual, por ejemplo, no se la ha informado del objetivo de solicitar el documento de identidad a la hora de ser entrevistada”, expresaron.
Paralelamente a estos cambios en la ECH, COFE denuncia que se han comenzado a instrumentar cambios también en la metodología y las bases para la medición del IPC.
“Recordamos que el IPC es un elemento fundamental a la hora de negociar y definir, por ejemplo, pautas salariales a nivel público y privado”, dijo COFE.
Y agregó: “Sobre estos cambios, la Dirección del INE también se ha negado a proporcionar información al sindicato del Instituto, con el argumento de que no tenía aún definido su alcance y forma. Sin embargo, se han ido, en los hechos, ejecutando acciones para conformar una nueva base para la medición de este índice, que según se ha comunicado a las/os trabajadores implicados en el relevamiento de datos, significará una reducción de sus cargas de trabajo, tanto por la disminución de la cantidad de unidades a relevar (comercios en este caso), como por la implementación de un sistema de formularios auto administrado para determinadas empresas donde las mismas registrarían la información y la enviarían al INE vía web”.