El inconsciente social asoma. Lo hace a gotitas de una lluvia ausente. No es nítido, pero los indicios que aparecen de a ratos por encima de la superficie pública parecen contar lo que se incuba en las profundidades.
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Las próximas elecciones van a ser muy disputadas. Los dos bloques -neoconservadores y progresistas- parecen sólidos. El tema es la oferta política hacia el interior de esos bloques. Algunos datos hablan de un derrumbe sostenido del partido Colorado, que no encuentra huella, líderes ni votantes. La prueba de ello, no menor, es que Pedro Bordaberry aparece como un “dirigente” colorado con enorme simpatía partidaria, aunque no trabaja partidariamente. Asoma desde su puesto de ejecutivo del Montevideo City Torque -exhibe una foto junto a uno de su perros en una de las canchas del equipo- y cada 15 días asoma su pluma desde el diario El País. Solo él sabe lo que va a hacer. Los muestreos de diversas encuestadoras indican que la marca “Partido Colorado” está en peligro de extinción o con una representación testimonial o residual. Difícil para los colorados.
Cabildo Abierto tiene un líder de 64 años, una edad que no permite grandes aventuras ni piruetas en el vacío como cuando era paracaidista del Batallón 14. El mando miliquero, las inconductas políticas, la corrupción y la pulverización de la confianza con los otros socios de la coalición gobernante, son indicios que presagian una caída importante con relación a las elecciones de cuando surgió. Las actuales encuestas así lo indican, aunque los comandados por Manini Ríos se juegan la última carta que los puede salvar: el plebiscito por las deudas incobrables de miles de uruguayos.
El otro elemento sobre el cual los ojos de los partidos de la coalición gobernante están mirando con atención es el interior del país; mantener la votación en el interior les permitiría revalidar gobierno en las elecciones del año que viene.
¿Entonces qué?
En el sitio web de la estancia El Baqueano, propiedad de los Bordaberry, se indica que esa familia desarrolló sus emprendimientos agropecuarios desde los “campos al noroeste del pueblo de Molles que pertenecieron a Fructuoso Rivera, fundando la estancia Santa María. En ella desarrolló un importante trabajo de mejoramiento genético tanto en bovinos como ovinos. […] En 1916 adquirió al escritor Carlos Reyles una de las estancias emblemáticas del departamento”. Así nacieron varios hijos, entre otros, Domingo Bordaberry, criador de Hereford y con la experiencia de la primera inseminación artificial en ovinos de América del Sur. Domingo Bordaberry fue presidente de la Asociación Rural y fundador de la Federación Rural. “Siendo senador fue el impulsor de la ley del Estatuto del Trabajador Rural y la de Cooperativas Agrarias”, dice el sitio web de El Baqueano.
Un Solo Uruguay
El movimiento Un Solo Uruguay nació en enero de 2018 con una plataforma que intentó representar mayoritariamente al universo del interior del país. En enero de 2019 volvieron a la carga con una movilización similar a la de 2018, pero ya en Montevideo y con la misma plataforma: atraso cambiario, un Estado gigante, regulaciones que agobian, inserción internacional magra, combustibles caros, etc. Con el tiempo -como se verá más adelante- solo lograron desalojar al Frente Amplio, uno de los objetivos no verbalizados de este neorruralismo. Incluso, debajo de la superficie de gauchos con bandera patria, había movimientos cuasi golpistas: “esto es peor que la crisis de 2002”, “mandemos al seguro de paro a la gente así nos hacemos sentir”, “hagamos paro de inversiones”, “no compremos más máquinas agrícolas”. Todo eso se dijo -están los grupos de WhatsApp que no dejan mentir- y se hizo en aquellos años. Algunas cosas lograron: bajó la inversión y cayó la compra de maquinaria. Un verdadero “paro del campo”, aunque silencioso.
Hace pocos días, en declaraciones al semanario La Mañana, Alfredo Lago -presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz- dijo que toda aquella plataforma a la que adhirió estaba sin cumplir y que lo más grave era el “atraso cambiario”. Pusieron en el gobierno a sus amigos y no lograron nada o, mejor dicho, solo lograron que el Frente Amplio no revalidara gobierno.
En este escenario, resolvieron hace pocos días armar un partido político. Vienen con viento en la camiseta porque lograron muchos votos en la elección del representante empresarial en el BPS. ¿A quiénes captarán?
La incógnita
Un Solo Uruguay nació en Durazno, allí donde la familia Bordaberry es un fuerte actor social y político. ¿No será que los Bordaberry y el neorruralismo estén en sintonía fina? ¿No será que pesa en el ADN de los Bordaberry que su padre -Juan María Bordaberry, presidente primero y luego dictador- fuera integrante del ruralismo de los 60? ¿No se sienten de la misma familia de valores y sensibilidades que Un Solo Uruguay?
En la última columna de Pedro Bordaberry en el diario El País, escribió en contra del “atraso cambiario”, que más tarde o más temprano esa burbuja explota y se lamentó de que “nadie parece prestarle atención”.
Nadie no; Un Solo Uruguay piensa lo mismo. Lo hizo en un encuentro desarrollado la semana pasada en Maldonado. Por eso este jueves 13 tiene previsto lanzar un documento denominado “Una patria para todos”, con un diagnóstico de la realidad nacional y propuestas para “empezar lentamente a achicar el Estado”. Un Solo Uruguay podría seducir al votante cabildante desorientado y a los colorados sin norte. ¿Y Bordaberry de qué juega en este neorruralismo?