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Columnas | primera vez en la historia |

NUEVO GIRO EN CAMPAÑA ELECTORAL de USA

"Primera vez en la historia": un proceso electoral insólito

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Cuando se denunció un segundo intento de asesinato contra Donald Trump en 60 días, EEUU tomó conciencia a lo atípica de esta campaña electoral. Este año es el de mayor cantidad de consultas populares de las Historia. En muchas de ellas las noticias comienzan diciendo “por primera vez en la historia…”. Tal el resultado en Francia, en Alemania con el resurgimiento de simpatizantes del nazismo.

Ya el atentado de julio fue una marca histórica. Ahora son dos. Rápidamente la Casa Blanca, tanto el presidente como la Vice y contendiente de Trump en las elecciones de noviembre, se apresuraron en condenar el mismo. Es que, en los recientes debates presidenciales, Trump acuso a Kamala Harris de “demonizarme y ser responsable pues, del reciente atentado contra mi vida”.

Ahora, el FBI y el Servicio Secreto (cuerpo de seguridad de los mandatarios) parecen haber abortado un nuevo intento, en el Campo de Golf de Mar a Lago (Florida), residencia de Donald Trump.

“Primera vez en la historia”

Muchas novedades, nunca vista antes. en esta campaña electoral. Ya es habitual escuchar las noticias electorales precedidas de la frase “por primera vez en la Historia”

Ya hubo una primera mujer candidata. Pero de ganar, Kamala Harris sería la primera mujer en ser presidenta. Además, es de raza negra (como se autodefine), hija de inmigrantes, padre jamaiquino y madre hindú. Todo por primera vez.

Los debates

Ya en el 1960 los debates entre Kennedy y Nixon tuvieron un gran impacto en el resultado electoral. Fueron además los primeros televisados. Pero esta vez “es la primera vez” que en dos debates los titulares no eran la mismos. Es más, precisamente como consecuencia de la mala performance en el primero es que el presidente Biden decide retirar su candidatura, para la cual estaba siendo objeto de una gran presión de su propio partido.

Todo esto ha significado una sucesión de cambios de escenario de la campaña electoral. Con ellos, han debido cambiar las estrategias electorales. Esto, a nuestro juicio, ha perjudicado más al candidato Republicano que al Demócrata, sencillamente porque éste ha cambiado y aquel no. Desde el inicio Trump era el favorito indiscutido de los republicanos.

Cambio de escenario

Si el expresidente (por primera vez en la Historia un ex presidente que no obtuvo la reelección, se presenta a una elección) ha enfrentado muchos cambios de escenario nada como su debate con Kamala Harris por la cadena ABC.

Para entender su resultado hay que ponerlo en contexto. Kamala enfrentaba a Trump casi debutando como candidata. Ya había pasado la prueba de su propia Convención y demostrado que le llevaría muy poco tiempo hacerse cargo de un partido desganado, y entregado. La vibra de su Partido cambió radicalmente. En julio batió récord también recaudación de fondos en un día.

Trump aún vivía de su éxito en la confrontación a Biden, reconocido por el propio presidente de EEUU. Cuando quería argumentar a favor de no declinar a su candidatura dijo: “No camino como antes, no río, no corro, no debato como antes. Pero sigo siendo el más inepto y estoy en condiciones intelectuales de seguir siendo presidente”.

En ese marco, pues, debemos analizar el debate.

Un análisis del último debate

Se habían acorado tres temas: migración, economía doméstica y leyes sobre el aborto. Trump fue hábil en agregar algunos más a presión, como la guerra de Ucrania, el conflicto en Israel y el seguro de salud “Obama Care”.

Ella lo fue en posicionarse como candidata y no como Vice Presidenta. El debate económico giro en trono a la inflación. El día antes, la Reserva Federal (Banco Central) había anunciado una baja de las tasas de interés. En el comunicado la RF había mejoras significativas ante la recesión de EEUU. Menos en la inflación que dijo que “no se han cumplido aún las metas” del gobierno.

Ella insistió tres veces con no opinar de la que se había hecho sino en lo que se va a hacer. Hasta que mirando a los ojos a Trump le dijo: “Usted debate conmigo no con Biden”. Y lo logró. El ex mandatario recurrió mucho al agravio personal: “Kamala es una marxista leninista”, exhibiendo como prueba que su padre enseñaba economía marxista en una universidad.

En determinado momento intervino uno de los periodistas de la ABC. No por simpatía una de las partes, sino por hacer cumplir las reglas acordadas. No recurrir a las Fake News.

Trump arremetió contra lo que describió como inoperancia de la actual administración en evitar la presencia de 11 millones de inmigrantes ilegales en suelo norteamericano. Ahí dijo que en Springfield (California) los emigrantes -a quienes describió como bandas de criminales- habían arrasado con las mascotas (sic). “Se comieron todos los gatos y perros”.

Ahí uno de los periodistas que actuaba como moderador le dijo que se habían comunicado con su corresponsal local y que no había una sola denuncia del tipo descrito. Trump guardó silencio. En estos debates cuenta mucho el lenguaje corporal. Mientras Trump siempre tuvo cara de enojado, Kamala sonreía y a veces ponía la mano bajo su mentón, con una leve sonrisa. Denotando incredulidad.

Lo cierto es que el veredicto no demoró en conocerse. Según la CNN el 63 % de los encuestados ese día dio a Kamala Harris como triunfadora del debate y solo un 37% se expresó a favor de Trump. YouGov (Otra encuesta) dio un 43% a Harris y un 28% a Trump. La afamada cantante y conductora de TV Taylor Swift, declaró que no iba a votar pero que lo haría porque la convenció Harris.

Esta impronta se sintió de inmediato. El Partido Demócrata hundido en la frustración, resurge como el Ave Fénix. No se quién va a ganar. Pero no poderlo anunciar ya es un triunfo de los azules (PD), ya que hasta hace poco solo corrían los rojos (PR). Ahora el nuevo atentado, condenado sin medir sus objetivos, ni resultados, puede victimizar al presidente Trump y darle de que hablar.

Hace un mes que nadaba medio callado… Raro ¿no?

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