El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, se vio involucrado en un hecho complejo que no tiene nada que ver con el deporte, ya que el juez civil de 13er Turno, Gustavo Nicastro Seoane, le dio la razón al Banco República Oriental del Uruguay (BROU) y condenó a una exgerenta a pagar $ 6.566.773 (unos 171.000 dólares) más reajustes e intereses legales a la institución financiera pública. La exjerarca otorgó sobregiros “fuera de sus facultades” a la empresa Dibels S.R.L. perteneciente al presidente de Peñarol, Juan Ignacio Ruglio, y a su esposa, según publica este jueves El País.
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Los sobregiros, según el fallo, alcanzaron la cifra de $ 6.566.773 (unos US$ 171.000 al tipo de cambio de ayer) y no fueron cubiertos por la empresa Dibels S.R.L. ni por Ruglio y su esposa, quienes figuraban como garantes de la compañía.
Por ello, el Banco República inició un juicio civil en 2019 a la empresa Dibels S.R.L. con el propósito de recuperar el dinero perdido en los sobregiros, expresó la sentencia del juez Nicastro Seoane. En el fallo, el juez afirmó que “se hará lugar a la demanda” del Banco República contra la exgerenta porque “resultaron hechos no controvertidos y, además, probados” que ella se desempeñó en el cargo de gerente de la agencia Avenida Italia del BROU entre agosto de 2017 y enero de 2019.
También resulta probado, dijo el magistrado, que la demandada “autorizó sobregiros más allá de sus facultades a la empresa Dibels S.R.L., perteneciente a los Sres. Juan Ignacio Ruglio y esposa”.
No pagaron sus deudas
El magistrado advirtió que ni la empresa ni sus garantes “pagaron sus deudas” con el Banco República y que, a raíz de ello, la institución financiera pública “persigue en juicio” el cobro desde 2019 ante el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Civil de 3er Turno.
En su demanda, el Banco República le atribuyó responsabilidad a la exgerenta por considerar que el hecho de haberle autorizado a la empresa Dibels S.R.L. por fuera de las facultades que le correspondían en su calidad de gerente “fue la causa” del perjuicio económico que sufrió la entidad financiera.
La exgerenta esbozó una defensa ante el juez Nicastro Seoane. Señaló, por ejemplo, que ella no autorizó el sobregiro en cuestión. Y agregó que el Banco República incurrió en una omisión de ejercer, por medio de sus jerarcas, la vigilancia y los controles respectivos en cuanto a los sobregiros. También señaló que las gestiones realizadas por el Banco República dirigidas al recupero de la deuda no fueron exhaustivas. El juez rebatió todos esos argumentos.