Un informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dan cuenta del asunto.
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Los productos falsificados o pirateados que se comercializan a nivel global alcanzan los 460 mil millones de euros.
Según ese reporte, la cifra supone un incremento significativo respecto a los 338 mil millones de euros que calculaban en otro estudio de 2016.
En la UE se estima que el 6,8 por ciento de todas las importaciones desde terceros países son en productos falsificados y pirateados. Ello implica un valor de hasta 121 mil millones de euros.
Se trata de un incremento pronunciado al compararlo con la estimación del cinco por ciento de importaciones de la Unión Europea (UE) que se presentó en el informe de 2016.
Las empresas y los negocios más afectados por la falsificación y la piratería son sedes principales en países de la OCDE como Estados Unidos, Francia, Italia, Suiza, Alemania, Japón, Surcorea y el Reino Unido.
Sin embargo, un número cada vez mayor de empresas registradas en otras economías (China, Brasil y Hong Kong) también se ve perjudicado por el comercio mundial de productos falsificados y pirateados.
El informe destaca que los productos falsificados y pirateados pueden provenir de casi cualquier economía del mundo, ya se produzcan en ella directamente o se introduzcan por medio de un punto de tránsito.
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