El 28 de marzo comenzaron una serie de manifestaciones protagonizadas por transportistas y agricultores por el alza del precio del combustible y del costo de vida en general. El presidente Pedro Castillo decretó un toque de queda, pero luego lo levantó.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Son las primeras protestas populares contra el mandatario que, en poco más de ocho meses de gobierno, ya tuvo que sortear dos votaciones del Congreso para destituirlo.
Congreso exhorta a la renuncia
Con 60 votos a favor, 40 en contra y 10 abstenciones, los congresistas pasarán a discutir si finalmente se aprueba o no el documento, presentado como respuesta ante la crisis política que se vive en el país, agravada por los últimos acontecimientos sucedidos en distintas regiones.
Esta discusión se tiene que desarrollar en el plazo de una hora de su admisión a debate, para luego pasar a votación y se decida presentar la petición de renuncia al presidente Castillo.
Es preciso aclarar que la moción en debate es solo una exhortación de renuncia, es decir decir, expresa el deseo del Parlamento a que Pedro Castillo resigne al cargo. Esto quiere decir que el documento no es vinculante y no obliga al mandatario a renunciar. Es un gesto político sin efecto real.
Castillo pidió disculpas al sindicato
Por otra parte el mandatario pidió disculpas en la jornada de ayer en una visita a la ciudad de Huancayo, por haber declarado que en un paro de transportistas actuaban elementos pagados.
Castillo atendió así la exigencia de dirigentes sociales de esa ciudad centroandina, de que se presente allí y pida excusas por lo declarado, y anunció diversas medidas ante la crisis social, que dio pie a una ofensiva opositora que lo presiona a renunciar.
“Una vez más expreso mis sinceras disculpas a esta tierra y al Perú, si en algún momento ha habido una expresión malentendida”, dijo en el coliseo techado en el que el Consejo de Ministros sesionó en presencia de decenas de autoridades y dirigentes sociales.
Fue recibido con algunas críticas a viva voz pero los asistentes lo saludaron y en su discurso pidió también disculpas y condolencias a los familiares de los caídos en las protestas recientes.
Defendió el derecho a la protesta y recordó que lo ejerció como dirigente sindical, “pero de la mejor manera, no tirando piedras, no cogiendo un cuchillo, no tomando un arma”, según expresó.
Ante la carestía general, anunció un proyecto de ley para prohibir los monopolios, el acaparamiento, la especulación y la concertación de precios, que se suma a otro que libera de impuestos a diversos productos básicos.