Finalmente la Justicia Penal condenó este jueves a Maximiliano Miguel Olivera, alias “El sapo”. Se trata del último integrante del clan de los Chingas que era liderado por Mónica Sosa. Este azotó durante años a la zona de Casavalle.
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“El sapo” deberá permanecer cuatro años y 11 meses en la cárcel por un delito continuado de extorsión en reiteración real, con un delito continuado de suministro de estupefacientes a título oneroso.
Olivera fue detenido este miércoles en un allanamiento realizado por la Policía en Los Palomares. Estaba vendiendo drogas y además se le incautaron dosis de cocaína y marihuana.
“El sapo” estaba requerido por extorsión y tráfico interno de armas. Este hombre es el esposo de “La Toto”, hermana de “La Moni”, que fue procesada por extorsión a 4 años de cárcel por ser una de las responsables de los desalojos en Los Palomares.
Al ser interrogado, el joven reconoció que integraba la banda de los Chingas desde hace ocho años. Durante ese tiempo, dijo «mediante violencia y amenazas» desalojaron varias viviendas de la Unidad Casavalle.
También dijo que desalojaron otras que estaban en propiedad de una «banda rival» de los Chingas, denominada «Los Camalas».
«El Sapo» dijo además que ganaba entre 1.500 y 2.000 pesos por semana por la venta de drogas, que comercializaba, según el dictamen fiscanl a razón de 30 pesos el «chasqui» de marihuana y 50 pesos de cocaína.