Irregularidades administrativas en el manejo de los contratos a término de quienes cumplían funciones durante el anterior gobierno municipal, parece ser la tónica de una suerte de revisionismo de las nuevas autoridades de la Intendencia Municipal de Rocha. Utilizando el plazo de término de los contratos como un acto administrativo sin contemplar los logros en la gestión, y a veces ofrecidos los lugares vacantes como recompensa electoral, ahora le tocó el turno a quién fuera Director cultural del centro 2 de mayo de la ciudad de Castillos.
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Apostando a la cultura
El edificio de la Sociedad Española denominado 2 de mayo, hacía cinco años que había dejado de funcionar por algunas dificultades de gestión de dicha Sociedad. Cuando llegaron los gobiernos del Frente Amplio, Rocha pasó de tener un único centro cultural a diez, y el de Castillos, tras convenio con un fondo financiero de Islas Canarias, no fue la excepción.
En marzo del 2012, Christian Silvera se presentó a concurso y el alto puntaje le otorgó el puesto de director con contrato a un año, a renovar según la calificación de gestión que obtuviera en el período.
Por nueve años, Silvera fue director del centro cultural que entre varias actividades culturales desarrolló una compañía de teatro local, una murga y una radio comunitaria.
Botín electoral
Silvera aún estaba en funciones ya que la postergación de las elecciones municipales obligó a una prorroga del cese de su contrato, cuando las nuevas autoridades de la Intendencia con Alejo Umpiérrez a la cabeza, difundía públicamente quién sería la que estaría al frente de la dirección del Centro cultural 2 de mayo, pero finalmente no accedió al cargo porque no obtuvo el pase en comisión.
Recurso
Silvera presentó un recurso legal y ante la falta de respuestas por parte de la Intendencia decidió realizar un comunicado a la opinión pública del cuál transcribimos los fragmentos mas importantes.
«La determinación llevada adelante por la I.D.R viola las disposiciones establecidas en el Estatuto del Funcionario Municipal avasallando derechos adquiridos. La rescisión no se corresponde con las formas de interrumpir la relación laboral, menos aún cuando dicha interrupción no obedece a causa legítima alguna. 3) Oportunamente, se presentó conforme a Derecho el respectivo recurso de revocación de la medida, el que no ha sido contestado a la fecha, no existiendo resolución alguna. En otras palabras, la I.D.R ha hecho caso omiso al mismo. 4) Frente a tal silencio, se procedió a solicitar una audiencia de conciliación ante el Juzgado de Paz Departamental, la que se llevó a cabo el pasado martes 8 de febrero de 2022. Allí, la I.D.R solamente se limitó a comparecer, negándose a conciliar y/o realizar propuesta alguna. 5) Es de destacar que esta parte siempre ha estado afín al diálogo y a la conciliación e incluso ha propuesto posibles alternativas a los efectos de dilucidar la controversia. Es por ello que, ante la negativa de la Intendencia a conciliar, se iniciará la demanda por daños y perjuicios la que -de resultar favorable a esta parte- implica el desembolso de una millonaria suma a las arcas departamentales. 6) Por último, pero no menos importante, cabe señalar que hemos constatado varias irregularidades administrativas durante todo este proceso, las que podrían configurar falta grave y/o delito de acuerdo a la normativa vigente.»
Desde cultura de la Intendencia
Caras y Caretas se comunicó con el director de cultura de la intendencia Carlos Machado quién expresó que ante el vencimiento del contrato de Silvera se decidió designar a un funcionario administrativo del centro cultural, situación irregular ya que el cargo de dirección es por concurso y no por designación directa. Este funcionario recibió una adecuación de sus ingresos de funcionario administrativo al de director. Esta designación violenta ademas lo establecido en los estatutos de la sociedad Española. Machado no hizo ningún tipo de valoración sobre la gestión de Silvera y dijo desconocer si jurídica de la intendencia estaba al tanto de la situación de recurso presentado, pero que en todo caso, a él ya no le competía.