El Instituto Cuesta Duarte publicó su informe sobre precios y salarios correspondiente al primer trimestre del año, en el que analiza a partir de la información oficial publicada por el INE, sobre el Índice de Precios al Consumo e Índice Medios de Salarios, la evolución de la inflación, salario real y poder de compra de estos últimos.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Al respecto en el documento se destaca que en los primeros tres meses de este 2023 el incremento de los precios continuó su proceso de baja siendo de 7,3% en los últimos 12 meses. Pero a la vez, el Índice Medio de Salarios (IMS) se incrementó en el primer trimestre, explicado principalmente por los mayores porcentajes de ajuste salarial registrados en el mes de enero, tanto en el sector público como en el sector privado, en comparación a los de enero del año anterior. Estas dos evoluciones concretaron un aumento del Índice de Salario Real de 3% que, comparando con los niveles prepandemia, es decir marzo 2019, sigue por debajo 2%.
Tendencia al deterioro
Durante los 30 meses transcurridos entre marzo de 2020 y setiembre de 2022 se produjo una tendencia clara al deterioro del salario real. En esta trayectoria pueden identificarse diferentes fases o etapas.
Una primera y fuerte caída se dio entre marzo y junio del 2020, primeros meses de pandemia, con parálisis total de la actividad y la economía. Luego a partir de julio de 2020 y hasta junio de 2021 se da una profundización de la caída producto de las pautas salariales que se establecen con lugar a la ronda de consejos de salarios que expresamente marcan esta situación. Fue la llamada conocida Puente de Consejo de Salarios en el sector privado y el reducido ajuste salarial aplicado a los trabajadores estatales.
La recuperación que era la esperada para la 9° Ronda a partir de julio 2021 no se concreta ya que el aumento de los niveles de inflación hasta setiembre de 2022 fue superior a la evolución salarial, generando una continua pérdida de poder adquisitivo. Recién hacia finales de 2022 el salario real empezó a mostrar un repunte, que se dio en los últimos dos trimestres. El periodo 2020 y 2022 fue de empeoramiento en la distribución del ingreso.
Las perspectivas para este 2023 van a depender de la próxima Ronda de negociación salarial y el grado de cumplimiento con los compromisos de mejora de salario real que no se vienen cumpliendo.