Las exportaciones de bienes agropecuarios llegaron a un récord en 2022, lo que significa una excelente noticia en términos de ingresos, posicionamiento del modelo agroexportador y los beneficios potenciales que esto implica. La coyuntura internacional ayudó y Uruguay estaba en condiciones de producir y exportar hasta salvando la realidad cambiaria y diversificando mercados. Pensar en un país con algo más de 3.000.000 que tiene un potencial exportador de alimentar 40.000.000 y que viene creciendo en volumen, en calidad y en diversificación de mercados y de productos con un importante agregado de valor, es grandioso. Pero la realidad es que las posibilidades de Uruguay en el mundo como vendedor de alimentos y productos primarios tiene importantes limitantes porque la competencia es muy fuerte, los costos son altos, existen importantes restricciones en términos del acceso a mercados y cada vez más se generan nuevos requisitos de todo tipo para lograr ingresar a destinos de calidad.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Uruguay es un país pequeño, abierto al mundo, tomador de precio y puede vender en base a la búsqueda de diferenciales. Este análisis tiene que ir mucho más allá de la coyuntura actual y plantea desafíos no menores en términos de la lógica de la construcción de un modelo de desarrollo agroexportador de largo aliento, con una estrategia clara entendiendo que las posibilidades de Uruguay como exportador de alimentos van de la mano de la búsqueda de diferenciales vía la innovación, la sustentabilidad e inocuidad, la calidad como elementos de construcción de competitividad. Existen claros ejemplos de procesos y herramientas que han permitido ese cambio en el modelo exportador uruguayo y que le han aportado ese diferencial y solidez, pero está claro que eso no es para siempre, que la competencia es fuerte y que se requiere una mejora y avance constantes.
En este sentido, queremos destacar el concepto de que la creación de bienes públicos es un determinante de los importantes logros del Uruguay modelo exportador exitoso y que estos se logran a través de políticas públicas que articulan los esfuerzos públicos y privados generando aportes y mejorando las posibilidades de productores y empresas de menor escala. Para ello es fundamental la creación de bienes públicos como la trazabilidad, las regulaciones, los estrictos controles de calidad, una normativa laboral exigente y con protocolos, restricciones al uso de determinados productos agroquímicos, sistemas de control de genética y semillas, entre muchos otros ejemplos que han sido elementos determinantes para que se logre la imagen de productos uruguayos en el mundo, que se aporten garantías en inocuidad y calidad, que se generen agendas de investigación e innovación y se faciliten los procesos de certificación y acreditación. La existencia de estos procesos a nivel general muchas veces generados desde las políticas públicas y regulados por los controles del Estado hacen que determinadas prácticas y procesos puedan ser adoptados y garantizados en diferentes escalas y tipos de productores. El ahorro y los aportes que tienen la construcción de bienes públicos y herramientas desde el Estado son claves a la hora de contribuir al Uruguay agroexportador que es mucho más fuerte, eficiente, potente y con mejores posibilidades de contribuir a los encadenamientos en la medida que se integran empresas y productores de diferente escala.
Apostar a un modelo agroexportador sólido de largo plazo requiere de un rumbo claro y de una acción del Estado generando más y mejores políticas públicas, redes de innovación y orientando y asistiendo a los diferentes sectores. En este sentido, el gobierno de turno debe tener claridad en los anuncios y negociaciones de tratados, en la relevancia de la normativa y contralores, en la existencia de socios, estrategias y la importancia de la región en tanto comercio regional como los grandes bloques políticos y comerciales. Un anuncio político por puro anuncio y para tratar de generar noticia puede tener consecuencias muy complicadas en términos de afectar sectores y en la relación con otros, así como en vínculos comerciales de largo aliento. No se puede improvisar. De la misma manera que se necesitan acciones para que los buenos resultados en el desempeño exportador puedan contribuir a mejorar los niveles de vida de la población y sean una oportunidad de país y no de un grupo acotado.