En las últimas horas, algunas personalidades del oficialismo evanescente han dado rienda suelta a su imaginación y se han despachado con conjeturas propias de House of Cards o Juego de Tronos. Comencemos por la exfiscal Gabriela Fossati, que escribe como una amenazada y dice que si aparece en un cuneta, ya saben dónde buscar al culpable, sugiriendo que el designado prosecretario de la Presidencia de la República, el exfiscal Jorge Díaz, va a ordenar su eliminación por un sicario. Continuemos por Javier García, que en la reunión de fin de año de su sector hizo un discurso altisonante, digno de mejores causas, para advertir que su espacio político impedirá que el Gobierno electo avance sobre la independencia del Poder Judicial y, para completar esta tríada de dislates, citemos a la senadora reelecta Graciela Bianchi, la número tres de la 404, el sector de Lacalle Pou y Álvaro Delgado, que atribuyó motivaciones políticas al robo de su celular y la cartera que sufrió frente a su domicilio en el barrio Prado de Montevideo.
Fossati, García, Bianchi
Oficialismo evanescente: delirios, suspicacias e impunidad
¿Cuál es el propósito que tienen estos personajes del oficialismo saliente? Está claro: anunciar que se viene otra "embestida baguala".