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Director de UTE, Walter Sosa: la electrificación rural “es un proyecto de integración social”

En seis años, 1.500 hogares rurales accedieron a la electricidad

Desde su creación, en 2012, el Programa de Electrificación Rural incorporó casi 1.500 hogares y 17 escuelas a la red de suministro eléctrico de UTE, al tiempo que otorgó más de 234 millones de pesos en subsidios y desplegó 2.170 kilómetros de tendido eléctrico.

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El Programa de Electrificación Rural es consecuencia de un convenio interinstitucional suscrito en el año 2012, y renovado en 2016, el cual tiene el objetivo de cubrir la demanda insatisfecha en el interior del país y llegar al cien por ciento de la cobertura de la red eléctrica nacional. En esta ambiciosa iniciativa, en la cual UTE juega un papel fundamental, también participan la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca, Desarrollo Social, Industria, Energía y Minería y Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, la Comisión Pro Erradicación de la Vivienda Rural Insalubre (Mevir), el Instituto Nacional de Colonización y Antel. Cada organismo dispone de un delegado en la Comisión Interinstitucional de Electrificación Rural (CIER), la cual se reúne de manera mensual para analizar las solicitudes de proyectos de electrificación presentadas. El director de UTE y uno de los delegados del ente ante esa comisión, Walter Sosa, dijo a Caras y Caretas que la electrificación rural “es un proyecto de integración social, ya que lo que buscamos es que los uruguayos, cualquier sea el lugar geográfico en el que residan, encuentren y tengan el derecho a contar con energía eléctrica, algo que en el siglo XXI es un elemento fundamental para el confort, el desarrollo personal y hasta para facilitar las labores del campo”. “Para nosotros es fundamental que no haya diferencias entre quienes viven en la ciudad y quienes viven en el campo y es de destacar que la llegada de la electricidad tiene una importante incidencia en el desarrollo educativo porque permite a las escuelas mejorar la calidad de las clases que se imparten”, remarcó. Sosa dijo que la comisión que entiende en la extensión de la electrificación rural la integran 11 ministerios y organismos: “Ha funcionado muy bien” y “ha sido muy útil para agilizar los trabajos”. El jerarca contó que la comisión analiza cada uno de los planteos que hacen los vecinos que aspiran a tener energía eléctrica y se define el monto del subsidio que se les habrá de adjudicar, el cual fue oportunamente aprobado por el Parlamento. Sosa dijo que, por su lado, UTE sugiere a los vecinos cuáles son las empresas que están habilitadas para ser contratadas “y ellos eligen cuál es la que les conviene. A su vez, la empresa debe presentar el proyecto ante UTE, ente que verifica si está bien y cumple las condiciones técnicas exigidas”. El director reconoció que cada vez es más difícil cumplir con el objetivo “porque hay que llegar a poblaciones más dispersas y más alejadas de las redes”. Sosa recordó que la demanda insatisfecha actualmente es de unos 1.500 hogares, pero advirtió que la misma puede crecer, ya que mucha gente comienza a moverse cuando ve que la red se acerca a su zona de residencia. “Esperamos, a comienzos de la próxima administración, terminar con esta demanda porque desde el punto de vista porcentual, estamos muy cerca, ya que llegamos a 99,7% de cobertura”, remarcó. También señaló que, salvo graves problemas derivados de fenómenos climáticos como los fuertes vientos, las localidades que son anexadas al sistema rara vez tienen problemas con el suministro de energía eléctrica.   Financiación     Para llevar adelante estos proyectos, la OPP brinda un subsidio equivalente a 40% de los costos de las obras, a la vez que UTE aporta los recursos materiales necesarios para la concreción del proyecto, tales como cables, postes, columnas y transformadores. Los vecinos presentan sus solicitudes a través de proyectos comunitarios y tienen la posibilidad de abonar el importe restante de la conexión hasta en 60 cuotas con el recibo de la tarifa eléctrica, una vez finalizada la obra. En su rol de ente rector de la distribución de energía eléctrica, UTE realiza el control de calidad de la obra y concreta el pago a las empresas por avances efectivos, lo que garantiza su finalización. Por su parte, instituciones como el Ministerio de Ganadería, Mevir y Colonización articulan el trabajo a nivel territorial para facilitar la labor conjunta entre el Estado y los vecinos beneficiarios. El primer convenio se firmó en 2012 y finalizó en 2015, período en el que accedieron a la electrificación 760 familias y 12 escuelas, con 1.245 kilómetros de tendido eléctrico y un presupuesto de 107 millones de pesos. Como parte del segundo acuerdo interinstitucional, firmado en 2016, un relevamiento realizado por la CIER en 2017 precisó que hasta ese año unas 2.710 familias del ámbito rural aún no disponían de electricidad. Con esta base, fueron aprobados proyectos de 69 grupos de vecinos integrados por 631 familias, 1.651 beneficiarios y cinco escuelas, con 924 kilómetros de tendido eléctrico y aportes de OPP por más de 127 millones de pesos. En suma, desde 2012 a la fecha, fueron beneficiadas 1.391 familias y se destinaron aportes económicos por más de 234 millones de pesos. En la actualidad, la cobertura alcanza 99,7% del territorio nacional, de acuerdo con datos de UTE. El 0,3% restante corresponde a unos 1.500 hogares del ámbito rural que no fueron electrificados, 600 de los cuales ya fueron contactados a través del programa Uruguay, Todos Con Luz, de OPP, como forma de avanzar en el cumplimiento de la meta, informó el director de la oficina, Álvaro García. “Vamos acercándonos rápidamente al objetivo de tener todo Uruguay electrificado o, por lo menos, disponible para que la gente se conecte, porque, en muchos casos, por decisión propia se decide mantener la situación anterior”, destacó. García evaluó de manera muy positiva el avance del programa, por entender que, además de conformar uno de los pilares de la política de descentralización impulsada por el gobierno nacional, implica un cambio radical en la vida de las familias, tanto en su ámbito cotidiano como en la producción. En este sentido, dio como ejemplo la diferencia que supone utilizar un taladro eléctrico para hacer los agujeros de los piques en el campo o el confort de disponer de luz eléctrica en la vivienda. El jerarca consideró muy importante la organización de las comunidades de vecinos en las zonas rurales a favor de la concreción de proyectos de electrificación rural, algo que calificó como un insumo de primera necesidad. Además, Uruguay es el único país de la región en contar con casi cien por ciento de su territorio electrificado, destacó.   Luz a varias localidades La más reciente conexión al suministro eléctrico que concretó el Programa de Electrificación Rural tocó a la localidad de Cerro Amarillo, en Artigas, que benefició a más de 250 personas, con un tendido de 150 kilómetros de extensión y una inversión de un millón de dólares. García, quien participó en la ceremonia realizada en la escuela rural N° 26, junto con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, dijo que “tenemos un objetivo ambicioso, que es llegar al cien por ciento del país electrificado. Quedan todavía unos cientos de familias por cubrir, cada vez son lugares más alejados, pero también la tecnología va mejorando y hay alternativas para ello”. Días antes, el 8 de mayo, se había inaugurado la obra de electrificación rural llamada Obra Ruta 109, que beneficia a 27 clientes del interior profundo del departamento de Maldonado. La concreción de esta obra contó además con el aporte de ANEP, las intendencias departamentales de Rocha y Maldonado y los vecinos de la zona; tuvo un costo de 1.300.000 dólares. También recibió recientemente el servicio el paraje Retamosa, una vieja estación de ferrocarril ubicada sobre ruta 14, en el departamento de Lavalleja. La obra lleva energía eléctrica a siete hogares conformados por 25 personas y demandó el tendido de 19.300 metros de línea de media tensión y la construcción de siete subestaciones. También quedaron inauguradas obras de electrificación rural que beneficiaron a 37 familias de tres parajes de Lavalleja y Treinta y Tres, las cuales esperaban desde hace muchos años por la llegada del servicio de energía eléctrica. La inversión totalizó más 9,3 millones de pesos y la obra comprende 46.100 metros de tendido y 35 subestaciones. En Yerbalito, Treinta y Tres, se posibilitó la conexión a 24 familias y una escuela de esa zona, con un tendido de 33.300 metros de línea de media tensión monofásica y la instalación de 24 subestaciones. El costo de la obra civil fue de 6.200.000 pesos. UTE y ANEP aportaron ocho materiales básicos por un monto de 2.500.000 pesos. En el Paraje Dos Islas, Lavalleja, la obra alcanzó a tres familias. Se tendieron 7.800 metros de línea de media tensión monofásica y tres subestaciones. El costo es de 1.647.169 pesos  y UTE aportó los cinco materiales básicos por un monto de 630.000 pesos. Finalmente, en Los Porongos, Treinta y Tres, lo realizado alcanzó a diez familias. Para esta ocasión se tendieron 5.000 metros de línea de media tensión monofásica y se instalaron ocho subestaciones para diez vecinos. El costo de la obra civil fue de 1.484.139 pesos, habiendo aportado UTE los cinco materiales básicos por un monto de 650.000 pesos. El 99,7% de los uruguayos tiene acceso a electricidad “El gobierno tiene el objetivo de completar la electrificación en todo el país”, afirmó el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García. Destacó que 99,7% de los uruguayos tiene luz”. Agregó que en 2012 aún no habían accedido a ese servicio 2.710 familias y ahora sólo restan 1.500, de las cuales 600 ya están inscriptas para poder conectarse a la red de UTE. “Esto cambia la calidad de vida de la gente, algunos estuvieron 40 años esperando la energía”, destacó García, en conferencia de prensa, luego del Consejo de Ministros realizado el lunes 11 de junio en la Torre Ejecutiva, en el que se informó sobre el programa Uruguay, Todos Con Luz. Detalló que en 2012 eran 2.710 las familias que aún no estaban conectadas a la red de electricidad. Agregó que restan 1.500, de las cuales 600 ya están insertas en el programa. En este sentido, hizo un llamado a las familias faltantes a comunicarse para ser incluidas.

Reasignan paneles fotovoltaicos de 35 escuelas rurales a viviendas y laboratorio de UTEC
UTE, la fundación Elecnor y la Organización de los Estados Iberoamericanos acordaron reasignar paneles fotovoltaicos instalados en 35 escuelas rurales a viviendas que aún no cuentan con conexión a la red de electrificación tradicional, cercanas a esos centros de estudio, informó el titular de UTE, Gonzalo Casaravilla. En 2014 UTE suscribió un acuerdo con la fundación Elecnor y la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), que permitió la aplicación del programa Luces Para Aprender, mediante el cual se instalaban paneles fotovoltaicos en escuelas rurales que no accedían a la electrificación tradicional. Ese sistema se colocó en 85 escuelas. A medida que son conectadas a la red tradicional, esos paneles se retiran para su reutilización. Actualmente, quedan 50 escuelas con el sistema fotovoltaico; los paneles de las otras 35 escuelas serán colocados en viviendas de las inmediaciones de esos centros educativos que aún no tienen luz eléctrica y en un laboratorio de la UTEC. “Seguimos, los mismos actores integrantes del programa Luces Para Aprender, buscándole una racionalidad a este proceso”, subrayó Casaravilla. El 4,5% de la matriz energética uruguaya corresponde a energía fotovoltaica. En el futuro la energía renovable no convencional será fotovoltaica y aumentará en base al crecimiento de la demanda. Según el jerarca, “las energías renovables pasaron con éxito la prueba de la sequía”, porque si se analizan los cuatro meses en los que se recibió 26% menos de agua que lo que se capta históricamente, el sector eléctrico suministró casi lo mismo de eólica que de hidráulica (40% cada una), 8% de biomasa, 4,5% de fotovoltaica y sólo 4,5% de térmica. “En comparación con la matriz eléctrica que había en 2012, el ahorro de estos cuatro meses fue del orden de los 130 millones de dólares”, concluyó.
 

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