Su intervención en el Parlamento uruguayo atrajo a una audiencia diversa, que incluía legisladores, amigos de la isla, embajadores y otros representantes diplomáticos. También estaban presentes residentes cubanos y miembros de la Brigada Médica que desde hace 16 años brinda atención oftalmológica en el Hospital de Ojos "José Martí" de Montevideo.
"Ser culto es el único modo de ser libre. Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno. Y el único camino abierto a la prosperidad constante y fácil es el de conocer, cultivar y aprovechar los elementos inagotables e infatigables de la naturaleza". En torno a esta reflexión martiana giró parte del intercambio de Vázquez con Caras y Careta s, porque justamente uno de los aspectos menos explorados del pensamiento de Martí es su concepto de prosperidad, una virtud que emana del trabajo honrado, la equidad y la generosidad.
Para nuestra entrevistada, en un contexto donde la banalidad y la falta de pensamiento crítico son moneda corriente, Martí se erige como antídoto contra la colonización cultural y el ultraconservadurismo. Desde su punto de vista, tendría un impacto significativo en la educación incorporar la obra martiana en los planes de estudio latinoamericanos, especialmente "La Edad de Oro", revista concebida para niños, que promueve valores éticos y aporta una visión emancipadora.
¿Por qué José Martí es tan importante para los cubanos?
Porque lo único que puede unir a los cubanos de dentro y a los de fuera, los cubanos de buena voluntad, amantes de su patria, lo único que puede salvar a Cuba, es José Martí. Es esa la figura que todo cubano decente lleva en el corazón viva donde viva y piense de la manera en que piense.
¿Cómo vivió la instancia de intercambio en el Parlamento uruguayo?
Te confieso que sentí un poco de temor, ya que es un lugar que impone, no sabes qué esperar, pero resultó ser un ambiente muy propicio y cálido, con personas amables y atentas. Se notaba que estaban identificadas con el tema y transmitían una empatía que estaba en sintonía con lo que estaba diciendo. Había representantes del cuerpo diplomático acreditado aquí en Montevideo y varios de otros países latinoamericanos. También estaban presentes diputados, políticos y personas de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, así como amigos solidarios con Cuba. Fue un público diverso, pero con un alto nivel intelectual. Me sentí muy bien acompañada y la impresión inicial de formalidad excesiva se disipó rápidamente, permitiendo que todo fluyera de manera natural. Estuvimos hablando durante bastante tiempo, realmente fue una experiencia muy enriquecedora.
¿Cómo el pensamiento de José Martí sobre la relación entre libertad y cultura resuena en el contexto actual?
Yo creo que es indispensable pensar que, si queremos pueblos libres, responsables, defensores de su soberanía y su identidad, debemos fortalecer la cultura. Estamos viviendo en medio de una guerra comunicacional, donde los grandes medios al servicio de poderes hegemónicos son los que dictan la pauta. El mundo está en una coyuntura terrible de crisis ética y económica, donde la pseudocultura y la banalidad son las que se imponen. Martí es lo contrario de todo eso. Nadie en su época conoció a nuestros pueblos con tan alto nivel de profundidad y los definió con el nivel de síntesis con que él lo hizo. No estoy demeritando a ningún otro pensador latinoamericano, pero sin duda Martí es el latinoamericano más universal. Hay que aprovechar esa riqueza cultural y lingüística, esa forma de decir que es de la mejor prosa española de todos los tiempos. Creo que su obra debería ser más enseñada en las escuelas, aquí como en otros países de América Latina. Martí es más que un poeta, es un pensador de una hondura y un alcance que pueden resultar muy subversivos para los intereses de dominación. Él nos enseña que ser bueno es el único modo de ser dichoso, y ser culto es el único modo de ser libres. Esto puede ser visto como una amenaza para el status quo, porque si observamos qué es lo que está primando, ¿cuál es la idea de prosperidad en nuestra época?, hablamos de la adquisición compulsiva de cosas materiales, las necesitemos o no. Y Martí no niega en ningún momento la necesidad de una prosperidad razonable. Es evidente que todo ser humano necesita una prosperidad razonable que le permita vivir con dignidad, tener una vivienda, cubrir sus necesidades básicas de vestuario y alimentación; sin embargo, las necesidades espirituales también forman parte de la prosperidad, y el acceso a la cultura es fundamental en este sentido. El criterio martiano de prosperidad también implica que la prosperidad aceptable proviene del trabajo honrado. Hoy en día, se venera a aquel que gana dinero, aunque no lo haga de manera honrada, convirtiéndose en “héroes” a nivel público, incluso puede ser un narcotraficante. Son estos los criterios de ejemplo que los grandes medios nos están tratando de imponer. Se considera bueno mantener a la gente entretenida en la banalidad, porque el que piensa es visto como peligroso. El criterio martiano de prosperidad está ligado al trabajo, a la honradez y a la equidad, ya que no puede haber prosperidad para unos mientras otros viven en la miseria; eso carece de sentido.
¿Sería un desafío para la izquierda latinoamericana defender este criterio anticapitalista?
Claro que es un desafío, por eso es necesario entender a la cultura como garantía de la libertad, porque, si no, no seremos capaces de pensar por nosotros mismos. Es más urgente que nunca contraponernos a las imposiciones de que “el hombre es el lobo del hombre” y del “sálvese quien pueda”, muestras de este egoísmo imperante y del capitalismo en su máxima expresión. Estas definiciones van de la mano de inquietudes actuales sobre el problema de la colonización cultural y Martí es un hombre con un pensamiento descolonizador.
¿Qué papel juega la educación en este sentido?
El pensamiento martiano va en contra del ultraconservadurismo, del racismo, de la discriminación, del criterio de superioridad de unas naciones sobre otras, del criterio de encerrarnos en nuestras propias repúblicas únicamente y de no conocer el mundo.
Por eso creo que es fundamental incorporar la obra de Martí a la enseñanza. La Edad de Oro, por ejemplo, me parece esencial. Esta revista es para niños, jóvenes, padres, maestros, fue un proyecto cultural con amplias miras y sentido emancipador. Fíjate que la Edad de Oro constaba de cuatro números publicados entre julio y octubre de 1889. Estaba formando valores éticos en los niños que serían adultos a principios del siglo XX, y estaba formando ciudadanos, tenía además una visión latinoamericana. Está concebida para los niños de América, eso no fue casualidad. Martí quería incentivar el sentido crítico, la libertad de pensamiento y elevar el nivel cultural.
¿Cómo podemos tener acceso a la obra martiana?
El Centro de Estudios Martianos tiene su propio portal digital, un espacio que busca divulgar la vida y la obra de José Martí. Desde ahí se puede acceder a múltiples contenidos. Pero atención, porque por lo general el enlace a esta web aparece como una conexión no segura, sin embargo, eso también es parte de la guerra y el bloqueo mediático contra nuestro país, pero les aseguramos que no hay ningún inconveniente al acceder a nuestro repositorio virtual.
¿Y en qué proyecto investigativo está enfrascado el Centro?
Estamos inmersos en la edición crítica de las obras completas de Martí, que es nuestro proyecto investigativo fundamental y buscamos gestionar los fondos para imprimirlos, porque no es un secreto para nadie la crisis económica que atraviesa Cuba, no podemos desconocer el bloqueo comercial y financiero que ejerce Estados Unidos, problema que se acrecienta con la injusta inclusión del país en la lista de estados patrocinadores del terrorismo y que impide la apertura comercial. Sin embargo, este contenido se puede descargar gratuitamente desde nuestra web.