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Entrevistas comunistas |

Con Juan Castillo

Los comunistas uruguayos en asamblea para tomar definiciones

El 32º Congreso del Partido Comunista de Uruguay (PCU) se realizará del 27 al 29 de mayo; su secretario general, habla de las perspectivas de los comunistas.

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De cara al 32º Congreso del Partido Comunista de Uruguay (PCU) que se realizará del 27 al 29 de mayo, su secretario general, Juan Castillo, habló con Caras y Caretas sobre el balance y las perspectivas de los comunistas uruguayos.

En la histórica sede central de la calle Fernández Crespo, el ex senador, ex dirigente del Pit-Cnt, de Rampla Juniors y desde hace un buen tiempo secretario general del PCU, Juan Castillo, hace un análisis de la visión de los comunistas sobre la realidad política actual y sus perspectivas.

Alguna prensa, dice a modo de crítica, ha puesto el foco en quién resultará electo secretario general del Comité Central del Partido y las señales que esto podría emitir. Algunos de esos artículos dicen basarse en “fuentes” que por lo bajo exponen una tensión entre la figura de Castillo y Óscar Andrade y con una corriente representada por el secretario de la Comisión Nacional de Organización, Guillermo Rehermann. Sin embargo, Castillo desestima esos elementos como una preocupación central, poniendo el foco en cuestiones mas estratégicas, como, por ejemplo, que si el Frente Amplio vuelve a ser gobierno, debe superar la gestión y no cometer los errores cometidos cuando le tocó gobernar por 15 años .

Finalmente llega el congreso después de varios meses de intercambios internos sobre la realidad nacional y el rol del partido en este período.

No solo viene de muchos meses de preparación en la estructura interna nuestra, sino también de muchos meses de postergación, producto de la pandemia primero y con las distintas batallas que fue librando nuestro pueblo, y eso tal vez sea lo más interesante, en la medida que se ha prolongado el período de esta dirección, y en vez de hacerlo un año y medio antes el congreso recién se puede hacer ahora a mediados de 2022. Quiere decir que los hombres y mujeres que integran la vida orgánica del partido han estado junto al resto de los sectores políticos y sociales del país, juntando firmas, en lo que fue la batalla por el referéndum, la elección interna del Frente Amplio y su congreso, las variadas luchas sociales, la organización de los primeros de mayo cuando no se podía movilizar, los 20 de mayo anteriores, en todas las movilizaciones mas importantes de nuestro pueblo, tuvo a nuestros militantes entre ellos, como uno más, pero finalmente llegamos a la instancia máxima de dirección como dice el estatuto del PCU, que es su congreso.

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Y durante todas esas instancias, incluida la elección nacional de 2019, hubo un crecimiento sostenido de la 1001. ¿Cuál crees que es el factor que incide en ese crecimiento?

Debe haber mas de un factor, pero el partido lo que esta haciendo es identificar cada una de esas batallas populares con el rol que asumieron nuestros militantes, ni más ni menos que el cumplido por otros militantes y otros sectores, pero fue la tarea central de la etapa delineada por el PCU la campaña para juntar firmas por el referéndum contra los 135 artículos de la LUC. Yo creo que el partido lo entendió, los militantes en todo el territorio abrazaron esa idea, y con el resto de los compañeros los comunistas se pusieron la campaña al hombro.

Y esa batalla dada en todo el territorio, esa práctica, fue una respuesta a una de las críticas y autocríticas realizadas en el congreso del Frente Amplio que fue una de las explicaciones del porqué de la derrota electoral, de por qué no alcanzó un cuarto gobierno, y es no haber entendido el papel del vínculo de la fuerza política con las organizaciones sociales, con el entramado social, ese vinculo constante que uniera el interior más profundo del país con las demandas del resto del entorno nacional, y eso entonces se puso en la práctica y se pudo revertir.

El haber generado las condiciones para un referéndum y conseguir los 800.000 votos fue considerado por nuestro partido como una hazaña de nuestro pueblo que perdurará por los tiempos de los tiempos, que en poco mas de seis meses se lograron juntar las firmas en medio de la pandemia, en medio del decreto contra las aglomeraciones, en un verano que recomendaban no bajar a las playas, el carnaval suspendido. El haber generado las condiciones para un referéndum y conseguir los 800.000 votos fue considerado por nuestro partido como una hazaña de nuestro pueblo que perdurará por los tiempos de los tiempos, que en poco mas de seis meses se lograron juntar las firmas en medio de la pandemia, en medio del decreto contra las aglomeraciones, en un verano que recomendaban no bajar a las playas, el carnaval suspendido.

Nuestro pueblo se dio maña para conseguir las firmas y generó el escenario para debatir los problemas profundos de nuestro país, exponer el plan de la derecha en el gobierno de recorte de derechos, debilitar la democracia en nuestro país que es lo que estuvo en juego de cara al 27 de marzo. También tenemos que decir que no logramos el objetivo, no obtuvimos los votos necesarios, no logramos derogar los 135 artículos, pero quedó un estado anímico del movimiento popular que nos da mucho oxígeno para adelante, para tejer acuerdos y el camino es la lucha y la movilización.

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Ahora en la medida que el gobierno logró cierta legitimidad al ganar el referéndum, ¿cuál creen que debe ser el rol de la oposición y del Frente Amplio?

Lo que no cabe duda es que mientras nosotros hacemos una autocrítica de que ese 27 de marzo no logramos el objetivo electoral, pero dejó la militancia de pie, las estructuras armadas y la razón que nos sigue asistiendo es que este gobierno mintió; en la campaña electoral uno de los discursos centrales que más difundieron los medios era la rebaja de los combustibles, de las tarifas públicas, de no poner más impuestos, y en la práctica ha sido exactamente al revés.

Tenemos el precio mas alto de toda Latinoamérica, se aumentaron las tarifas públicas, se rebajó el 2% del 4% de descuentos que se hacia sobre las tarjetas, se vinieron los ajustes.

Pero el 27 de marzo fue un golpe político para el gobierno, un impacto que aún no lograron parar, que dentro de la coalición todos se sacan lascas para desmarcarse de las decisiones más importantes del gobierno.

Entonces en ese escenario el Frente Amplio es una opción de izquierda realmente alternativa que supone dar respuestas a los desafíos que tiene la población hoy, ponerse al frente de las movilizaciones que realice nuestro pueblo, tener la capacidad de escuchar e hilvanar propuestas, corrigiendo los errores cometidos junto al entramado popular, que nosotros resumimos como la conformación de un gran bloque social, político y radical de los cambios. El Frente Amplio debe volver a ser gobierno, pero no para hacer lo que ya hizo, generando las condiciones para que se puedan ganar las elecciones de 2024.

Generar las condiciones es que nuestras bancadas legislativas elaboren propuestas y confronten los proyectos regresivos, como por ejemplo la reforma de la Seguridad Social, los recortes presupuestales en la rendición. Ellos [el gobierno] tienen que aprender que la mentira tiene patas cortas y la factura de esas mentiras se tiene que cobrar ahora.

Entonces, confrontación en el debate político e ideológico y con movilización de los trabajadores.

Ese rol lo puede cumplir el Frente y con esta nueva dirección con Fernando Pereira saliendo a todo el país a escuchar, teniendo las “orejas más grandes que el pico”, es un camino, pero no solo pensando en 2024, sino en buscar y dar respuestas en las demandas de ahora.

¿Van a estar presentes en el congreso sus definiciones sobre el socialismo?

Nosotros no queremos disimular nuestro discurso; el partido tiene una definición en defensa de los intereses de la clase obrera y trabajadora en la construcción de una alternativa al capitalismo, no hay medias tintas, no se puede administrar el capitalismo ni tiene ninguna dosis de humanismo posible, por lo tanto esa construcción es el socialismo; nosotros hemos aprendido y hemos estado construyendo las condiciones para una etapa favorable de correlación de fuerzas donde nos sentimos muy cómodos en el debate e intercambio con otras organizaciones dentro del Frente Amplio, pero hace falta algo mucho mas amplio para ese socialismo a la uruguaya, profundizar la democracia al tiempo que avanzamos en democracia, reclamando derechos, mejorar la vida de nuestros compatriotas para conformarnos en una opción de gobierno que conduzca hacia una opción socialista.

¿Esa definición clásica de vanguardia de la clase obrera y trabajadora toma en cuenta los profundos cambios en el mundo del trabajo, donde tiende a desaparecer el viejo proletariado?

Es un desafío enorme de las generaciones actuales y las futuras; si pudiéramos profundizar, yo diría que la humanidad tiene mucho que ver en cómo será el destino de las trabajadoras y los trabajadores. La pandemia ha sido una de las muestras de la incapacidad del capitalismo para mejorar la calidad de vida de la humanidad, millones de personas han perdido su trabajo, se han destruido millones de puestos de trabajo, mueren niños de enfermedades curables, cada tanto muere una persona por hambre o frío acá en Uruguay, en nuestro territorio. Al mismo tiempo los “mil millonarios” crecen y se redoblan en sus ganancias, en Uruguay los pequeños sectores poderosos han visto crecer sus arcas como nunca, el sector exportador ha cumplido el papel del cobarde, que en vez de guardar sus ganancias en el país la depositan en el exterior.

Al mismo tiempo el ministro de Trabajo [Mieres] dice que se alegra por que hay 3.000 personas menos en el seguro de desempleo, pero lo que no dice es que son 20.000 los trabajadores despedidos.

Uno escucha a la ministra de economía en la interpelación y parece que habla de otro país, de la creación de miles de puestos de trabajo, empleos temporales con salarios y condiciones no dignas y junto con todo eso la imposición del teletrabajo, la extensión del trabajo laboral a tu domicilio donde la empresa se ahorra la luz, el agua, ropa de trabajo y otros gastos. Por más que algunos lo den como un hecho que vino para quedarse, la apuesta del movimiento sindical es un trabajo digno y estas cosas [el teletrabajo] hay que dotarlas de derechos, rodear a los trabajadores que quedan aislados para que desarrollen sus tares en condiciones dignas.

¿En este escenario es posible considerar la existencia de una economía nacional liderada por una burguesía nacional?

Una gran parte de la discusión del congreso es la actualización de la identificación de las bases sociales en nuestro país. Cuál es la correlación de fuerzas en la producción, en la economía, esas bases materiales que es indispensable conocer si se pretende cambiar la realidad social y política y allí poder definir donde centrar el eje de nuestra acción política.

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