A pesar de que se anunció un comienzo de clases en escuelas rurales «con medidas de protección» y de forma voluntaria, todavía hay familias que demuestran no sentirse seguras enviando a sus hijos a la escuela y esto se vio reflejado en varias escuelas rurales en las cuales se registró una muy baja asistencia.
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En La Macana, Florida, la Escuela 27 abrió las puertas con las autoridades aguardando al alumnado, pero la asistencia fue nula. De 28 niñas y niños ninguno se hizo presente en el centro educativo. Así lo consignó el informe de TV Florida. También se constató una situación similar en la escuela rural de Paso Candil que tiene en lista 25 alumnos y solo concurrieron 3.
Por otro lado, en otras localidades como Barra de los chanchos y Puntas de Vejiga, Lavalleja, la asistencia fue mayor.
Sobre este tema, Caras y Caretas Portal dialogó con la secretaria general de la FUM, Elbia Perira, quien insistió que «no es momento» de reiniciar las clases en forma presencial dado que, en muchas escuelas rurales, no están dadas las condiciones y garantías necesarias.
«Cuando el presidente informó que se retomarían las clases en las escuelas rurales el anuncio no fue bien recibido por el magisterio uruguayo, tanto por maestros como funcionarios, estuvieran relacionados con la ruralidad o no. Entendemos que no es momento para iniciar las clases cuando se esta exhortando a la población a quedarse en casa», expresó.
Señaló que la vuelta las aulas implica una movilidad de aproximadamente 13.000 niños, con sus respectivas familias que los acompañan a las escuelas, así como 1500 trabajadores y trabajadoras que se estarán movilizando desde sus puntos de residencia hacia los centros de estudio.
«Nosotros le hicimos saber a autoridades del Codicen, al Pit Cnt, así como a las autoridades del ministerio de Salud Publica de Sinae y Presidencia cuales eran los argumentos por los cuales entendíamos que no estaban dadas las condiciones para el inicio de las clases en las 973 escuelas que se pretendían abrir».
Explicó que algunos de esos argumentos tienen que ver con la falta de garantías necesarias que se deben tener al transitar una pandemia de estas características. Unas veinte escuelas, ejemplificó, tienen problemas de agua o pozos que no están funcionando como deberían para poder dar respuesta a las necesidades de higiene.
Otra de las problemáticas es que en muchos departamentos ,donde el virus ya está circulando, el protocolo indica que maestros y funcionarios de las escuelas deben realizarse un hisopado con resultado negativo previo a la apertura de la escuela. «Actualmente recién se están recibiendo algunos de los resultados, mientras que a otros compañeros aún no se los han realizado por lo cual no pueden concurrir».
Por otro lado, remarcó que muchas escuelas no cuentan con auxiliares y que la partida de dinero para la contratación de estas auxiliares lleva un tiempo.
Todos estos factores han incidido para que muchas escuelas no puedan retomar los cursos el día de hoy. Pereira subrayó que solo se activaron las clases en la tercera parte de las escuelas que se pretendía lo cual genera una doble problemática. «De esas 339 escuelas a algunas no fue ningún niño y a otras fueron algunos y otros. Esta situación profundiza la brecha que hay entre aquellos niños que van a estar recibiendo las clases en forma presencial y los que no».
Como segundo problema, explicó que los maestros y el maestras tampoco tienen claro si llegar a todos los niños supone un trabajo doble para ellos en el sentido tienen que hacerlo en forma presencial y a distancia con aquellos que no estarán concurriendo.