Europa ha comenzado este domingo la campaña de vacunación contra la COVID-19 de forma simbólica en ancianos, y personal científico y sanitario, pero será a partir de este lunes empiece la real, con lo que se abre la puerta a la esperanza de derrotar a la peor pandemia en lo que va de siglo XXI.
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«Un privilegio que esperamos llegue a los demás», consideraron algunas de las primeras personas en recibir la vacuna de Pfizer/BioNtech en medio de una gran expectación mediática, cuando el viejo continente vive bajo fuertes restricciones de movilidad debido al alto número de contagios y decesos.
«Un día histórico» para empezar el retorno a la normalidad, coincidieron varios políticos en Europa, en un escenario en el que es pronto para bajar la guardia y en el que no se puede cantar aun victoria en la batalla contra el coronavirus.
Italia, el país con mayor número de muertos del viejo continente -mas de71.000- administró sus tres primeras vacunas a personal sanitario del hospital Lazaro Spallanzani de Roma: Maria Capobianchi, bióloga al frente del laboratorio de virología que en febrero pasado aisló el coronavirus por primera vez; la enfermera Claudia Alivernini y el trabajador sanitario Omar Altobelli.
«Lo digo con el corazón: vacunémonos todos, por nuestros seres queridos y por la comunidad», fueron las primeras palabras tras vacunarse de la enfermera Alivernini, de 29 años.
«Sólo han pasado 11 meses y parece que fue toda una vida cuando llegaron los dos primeros pacientes con Covid al hospital. Pero ahora es el momento de la esperanza y es importante que la gente crea en ella y comprenda la importancia de mantener los confinamientos», dijo Giuseppe Ippolito, director científico del instituto Lazzaro Spallanzani».
En España una mujer de 96 años, Araceli, residente en un centro de mayores de la ciudad de Guadalajara (centro), fue la primera persona vacunada. Luego, recibió la primera dosis una trabajadora de 40 años, Mónica, de la misma residencia pública.
«A ver si todos nos portamos bien y conseguimos que el virus se nos vaya», manifestó la nonagenaria, tras asegurar que no ha sentido ningún picor ni molestias cuando suministraron la vacuna.
En Francia, Mauricette, una asistenta de hogar de 78 años, fue la primera en recibir la primera dosis. «Estoy emocionada, es un honor», aseguró, entre lágrimas, la anciana, residente en un centro de Sevran, a las afueras de París y añadió «Está caliente», un comentario que provocó risas y los aplausos del personal hospitalario.
Le siguió un cardiólogo de 65 años, que trabaja en el centro hospitalario pero que ha sido considerado como personal de riesgo y que se presentó voluntario para recibir la vacuna.
En Alemania el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, mostró su incomodidad ante la vacunación el sábado de residentes de un hogar de ancianos, un día antes del arranque oficial de la campaña, lo que convirtió a una mujer de 101 años en la primera alemana vacunada.
«El ministro le desea a Edith Zwoizalla lo mejor. Sin embargo, habíamos acordado con los socios de la Unión Europea (UE) y los 16 «Länder» que el sábado estarían a punto los suministros para empezar el domingo», explicó un portavoz del Ministerio, al diario «Bild».