Brutales explosiones en Beirut tienen en estado de alerta a todo el Líbano

En un primer momento, el ministro de Salud, Hamad Hassan, atribuyó las explosiones a un barco que transportaba fuegos artificiales. Sin embargo, las autoridades pertinentes descartaron la versión de la pirotecnia.

El jefe de seguridad interna del Líbano, Abbas Ibrahim, declaró que el suceso se produjo en una sección que albergaba materiales «altamente explosivos». Además, se negó a especular sobre la causa de la detonación, asegurando que «no se puede adelantar a las investigaciones».

Este miércoles es el primer día de luto nacional declarado por el primer ministro de Líbano, Hassan Diab en honor a las víctimas y el Consejo Supremo de Defensa libanés decretó ayer Beirut como «zona catastrófica».

Uruguayos en buen estado

En declaraciones al programa Punto de encuentro de radio Universal, el embajador uruguayo en el Líbano, Ricardo Nario, confirmó que “uruguayos hay muy pocos y se encuentran todos bien” aunque lamentó que ya la cifra de víctimas ascendió a 300 y crece minuto a minuto.

Nario dijo además que no se ha levantado el estado de guerra y que en frontera hay tropas y contingentes uruguayos que están en buenas condiciones. Según el embajador este viernes el Tribunal del Líbano fallará sobre responsables de la muerte del exprimer ministro del Líbano, “hay mucho elemento, pero no es nuestra tarea”.

“Muchas cosas pasaron ayer, lo que todos esperamos es que no haya sido un atentado, porque si es así las repercusiones van a seguir y las represalias van a venir”, manifestó Nario.

Reacciones internacionales

Por su parte, Israel afirmó que el Gobierno del país no tiene nada que ver con la explosión. También ofreció ayuda humanitaria y médica al Líbano a través de canales internacionales, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.

Las informaciones sobre la explosión recordaban que se ha producido tres días antes de que un tribunal respaldado por Naciones Unidas dicte sentencia sobre la muerte del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, asesinado por un coche bomba en 2005. Del magnicidio, han sido acusados tres miembros de Hezbolá.

Justamente fuentes cercanas al movimiento libanés Hezbolá desmintieron las informaciones sobre el supuesto ataque israelí lanzado contra su almacén de armas en el puerto de la capital del Líbano.

Las conclusiones preliminares de las autoridades libanesas sitúan en el origen de la explosión unas 2.700 toneladas de nitrato de amonio que llevaban almacenadas en una bodega del puerto de la capital desde 2014.

Entretanto, expertos militares estadounidenses creen que la explosión no parece un accidente y sugieren que «una bomba de alguna clase» podría hallarse en el origen de la misma, según lo afirmó este martes el presidente de EEUU, Donald Trump, en una rueda de prensa en la que calificó lo ocurrido de «ataque».

Las reacciones internacionales por el desastre en el Líbano no se hicieron esperar. El Departamento de Estado de EEUU expresó su solidaridad al país árabe, al que ofrece «toda la ayuda posible», mientras sigue de cerca la situación para determinar si hay ciudadanos estadounidenses entre las víctimas.

Francia e Irán también han ofrecido su ayuda al pueblo libanés tras explosión en Beirut.

Asimismo, se informó que Kuwait enviará ayuda médica de emergencia al Líbano para ayudar a los afectados.