FA rechaza Rendición de Cuentas por «profundizar la desigualdad»

Esta previsto que este miércoles se comience la discusión del articulado de la Rendición de cuentas, para que luego retorne a Diputados para su aprobación definitiva.

El Frente Amplio no acompañó la iniciativa por considerar que el gobierno incumplió un conjunto de propuestas y promesas que le presentó al electorado.

El senador Óscar Andrade detalló que el gobierno cuando asumió expresó que era posible un ahorro de 900 millones de dólares sin afectar salarios, jubilaciones, ni políticas sociales.

“Pero el resultado que tenemos de la Rendición de Cuentas, sin considerar el Fondo Covid, es que el recorte de 309 millones de dólares se hizo sobre la base de ajustar las jubilaciones por debajo de la inflación, por primera vez en 16 años, o sea cada jubilado y pensionista aportó en promedio cada mes 500 pesos de recorte para ayudar al ahorro fiscal”, remarcó.

El legislador frenteamplista enumeró, asimismo, que bajaron los salarios, la inversión en vivienda, redujeron a la mitad las viviendas construidas por el Plan Juntos y golpearon la inversión de todos los programas de ciencia y tecnología.

Andrade cuestionó la decisión de retirar la presencia del Estado en un momento donde se constató “un incremento de la pobreza, pérdida de puestos de trabajo, empresas que cerraron o quedaron en condiciones muy vulnerables”.

Dijo que todo ello ocurrió en el mismo momento en que se exoneraba de tributos a la parte más potente de la economía, por ejemplo retirando impuestos a quienes tienen más de 2.000 hectáreas en el sector agropecuario, y se retiraban recursos a los pequeños productores y productores familiares”.

“Uruguay tenía uno de cada cuatro trabajadores ocupados trabajando en condición de pobreza. Esa cifra bajó cinco veces y este año aumentó: pasamos de 90.000 ocupados en condición de pobreza a 125.000 trabajadores ocupados en condición de pobreza”, comparó.

Por otro lado, se refirió a la decisión del gobierno de traspasar fondos del Instituto Nacional de Colonización para financiar los planes de erradicación de asentamientos.

“Durante 20 años, del 1985 al 2004, Colonización entregó en promedio algo más de 1.000 hectáreas por año, y estuvo al borde de la bancarrota. Hoy, el Instituto de Colonización no sólo es superavitario, sino que pasó a entregar 10.000 hectáreas por año, generando una transformación profunda. En el último año y medio, el Instituto de Colonización no compró una sola hectárea, y dejó una condición de mucha incertidumbre”, denunció.

Andrade manifestó que en la Rendición de Cuentas “hay un conjunto de medidas que lo que han hecho es profundizar la desigualdad”.