Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Chile |

Fabiola Campillai, víctima de violencia policial, lidera la elección al Senado

Bombera y futbolista, Campillai quedó ciega en 2019 por culpa de Carabineros. Ella estaba esperando un ómnibus para ir a trabajar. Le dispararon y destruyeron sus ojos. El Estado no la ayudó de ninguna manera en la recuperación. Ahora lidera la votación al Senado en la región metropolitana.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

“Para mí no hay justicia. Tus ojos, no puede haber nada que te los devuelva”, aseguró Fabiola Campillai al medio chileno CIPER en 2020.

Campillai estaba esperando un ómnibus para ir a trabajar y una lacrimógena lanzada por Carabineros le destruyó los ojos. Estuvo meses internada, le realizaron tres operaciones que duraron, en total, más de 21 horas. El Estado no se encargó económicamente de su recuperación, ni le ofreció disculpas públicas.

«Sencilla, esforzada, mamá de tres hijos de 19, 16 y 8 años, bombera, jugadora de fútbol, líder en su población, cayó derribada en un segundo por una granada de gas lanzada por carabineros», relató la periodista de CIPER en su artículo.

El pasado 21 de noviembre Campillai, reconvertida y con gran fuerza, festejó su victoria: fue electa senadora por la Región Metropolitana. La persona más votada. La fuerza de las trabajadoras, como ella misma lo definió. Defensora de su clase. Víctima antes, ahora victoriosa: Campillai ocupará un alto cargo de poder en el Congreso chileno.

Tras la victoria en las urnas, Campillai se dirigió a Plaza Italia y expresó a Radio BioBio que su principal objetivo será la defensa de los derechos humanos, además de “la vida digna de nuestro pueblo, la salud, la educación que hoy se les niega a nuestros hijos y la justicia social y territorial que se nos ha negado a todos los sobrevivientes”.

Ella es, en el marco de estas elecciones, un símbolo de la revuelta social, aunque no se estaba manifestando cuando fue atacada. Su historia es la prueba de que en Chile hubo durante estos dos años un auge de la violencia policial indiscriminada, constantes violaciones a los derechos humanos. «Llevo dos años pidiendo justicia y aún no llega. Hoy en día va a tener que haber justicia para todos nosotros. Para eso voy a legislar», sentenció Campillai.

Temas

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO