Falleció a los 81 años el juez que procesó a Pinochet

Corría el año 2000, vísperas del nuevo milenio, cuando Guzmán logró que el Congreso de Chile aprobara el desafuero del senador vitalicio por la causa de la Caravana de la Muerte.

El dictador estaba en jaque desde su detención en Londres el 16 de octubre de 1998 y el cerco de la Justicia se cerraba.

Fue ese año que lo designaron para investigar varias querellas contra el dictador en el marco de la causa conocida como Caravana de la Muerte, una recorrida de una comisión militar por el interior de Chile responsable del asesinato y desaparición de decenas de opositores.

Dos años después logró que el senado aprobara el desafuero del exdictador. En un hecho histórico para Chile y el continente lo procesó por múltiples crímenes y violaciones a los derechos humanos.

Guzmán había nacido el 22 de abril de 1939 en la localidad chilena de El Salvador.

Realizó estudios de Derecho y ocupó diversos cargos en la magistratura hasta que fue designado para investigar a Pinochet.

Era consicente

En una entrevista con la Deustche Welle Guzmán recordó que Pinochet era absolutamente consciente de sus actos.

“Su conciencia era absoluta, pero nunca asumió personalmente la autoría de los crímenes. En las dos ocasiones se excusó diciendo que, si hubo crímenes, los hubo por parte de sus inferiores. Y eso en el Ejército obviamente no opera. Más teniendo en cuenta que él era jefe del Éjército y jefe de la DINA, el servicio de las Fuerzas Armadas que estaba destinado a la represión, y la represión implicaba torturas, muertes y desapariciones forzosas. Por lo que, en realidad, no podía desvincularse de los crímenes”, señaló.

Además de su carrera en la magistratura Guzmán fue docente y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Chile.