Falta y resto

Sergio Puglia nos advirtió -o amenazó- la semana pasada con iniciar acciones legales contra Caras y Caretas por una nota publicada en nuestro portal web en la que se hace referencia a una información que publicara el semanario Búsqueda en la que se hace constar una compra de espacios publicitarios.

La adjudicación mencionada en el programa que Puglia conduce en la televisión fue por un monto de 30.000 dólares durante la gestión del ministro Germán Cardoso y en la propuesta aprobada se incluiría el compromiso de entrevistar a las autoridades del Ministerio de Turismo.

La advertencia, formulada por Puglia en el tono beligerante que han adquirido sus intervenciones en el show de Polémica en el Bar, suponía la eventual intervención de su asesor jurídico para promover una denuncia penal o civil contra ambos medios, Búsqueda y Caras y Caretas, por difamación o daño a su honor.

En su defensa declaró que nunca cobró nada, sin desmentir lo afirmado por Búsqueda, afirmación que fue ratificada públicamente por su editor.

Como era de esperar, hasta ahora no ha habido tal denuncia ante la Justicia competente, denuncia que esperamos para tener la oportunidad de sostener nuestras afirmaciones y sobre todo esclarecer la verdad.

Es una pena que una persona que llegó a ser un personaje respetable, que puso a la cocina en un lugar relevante y que fue considerado un referente del periodismo cultural, se haya transformado en un payaso exasperante y presuntuoso, exponente de un espectáculo en que el debate político se vuelve un asco.

Todas las mañanas espero con ansiedad el cedulón porque sospecho que Puglia se fue al mazo. Lamentablemente, me parece que toda su balandronada fue parte de un show que disfraza en su nueva profesión de “polemista” por la que presumo pasa a cobrar por la ventanilla del canal. Me temo que la amenaza no fue gratis.