Entrevista a Marcelo Fiori, matemático e integrante honorario del GACH sobre la situación de vacunación y las proyecciones para los próximos meses.
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La situación que está viviendo ahora Uruguay, ¿era evitable?
Lo que mantuvo bajo control la situación durante 2020 fue la estrategia tetris: testeo, rastreo y aislamiento; una medida no farmacológica que tiene muchísima eficacia cuando los números son bajos. A mediados de 2020 se hizo un estudio que decía que si pasábamos cierto umbral de casos esa medida ya no te permite volver.
Se hicieron recomendaciones de que había que fortalecer ese sistema de rastreo y eso se hizo, fue uno de los grandes aportes del GACH. Luego de noviembre eso se perdió y pasamos a una dinámica de la epidemia que ya no estaba controlada por ese tetris y pasó a estar controlada básicamente por una transmisión comunitaria mucho más importante.
Otro estudio de junio-julio intentaba correlacionar la movilidad con la tasa de contagios. Nos dio que no era significativa. Eso es coherente porque lo que llevaba la epidemia era el tetris y no la movilidad. Eso dejó de ser cierto en noviembre y la movilidad empezó a ser clave.
En el reporte 11 del GUIAD en diciembre de 2020 se analiza qué había pasado en países similares a Uruguay y ahí había una correlación muy alta entre movilidad y contagios. Ninguno de esos países habían logrado controlar la epidemia de nuevo.
Las muertes son consecuencias de contagios y los contagios de la transmisión comunitaria. Bajando los contagios se podrían haber evitado las muertes.
¿Hay evidencia sólida de que bajando la movilidad se reducen los contagios?
Sí. En diciembre se tomaron medidas que coincidió con el cierre del año lectivo, una dinámica de vacaciones. Cuando uno mira los indicadores de movilidad hay una baja y a los quince días una baja de los contagios.
En febrero muchas personas volvieron a su actividad, creció la movilidad, 15 días después volvieron a crecer los casos.
Venimos analizando desde hace varios meses la correlación entre movilidad y la tasa de reproducción; es asombrosa, una curva sigue a la otra. La movilidad te permite predecir con dos semanas de anticipación.
¿Qué medidas se deberían tomar en este momento? Radi mencionó que hay que «apagar».
Cualquier medida de ese estilo debe tomarse por una cantidad de tiempo acotado, 2 o 3 semanas. Es importante el tiempo y las fuerzas de las medidas, si tomar algunas escalonadas o si tomar un conjunto más grande todas juntas. La reducción de la movilidad te permite bajar, pero no es lo mismo bajar de un nivel más bajo a donde estamos ahora.
¿Qué junio nos espera? ¿Cuándo podría empezar a registrarse una caída si no se toman nuevas medidas?
El fenómeno es muy difícil de predecir porque es muy inestable. Si no se toman medidas puede suceder que la movilidad baje por otros factores y se acerque al 1. Lo que sí es cierto es que la vacunación en cuanto a los contagios todavía no se ve el efecto en los grandes números, eso es parecido a lo que pasa en Chile.
En cuanto a casos la vacunación por sí sola va a bajar pero a un ritmo lento. La cantidad de muertes y el desarrollo de cuadros graves esperamos que sea más rápido el efecto en ese sentido. Los números del informe del MSP de ayer son una buena noticia, hay que destacar el muy buen ritmo de vacunación de Uruguay. La vacunación no va a generar un efecto de caída en picada.