Flor de entrevero

-¿Que le pachó, Borges?

-Van a hacer una reforma estructural en mi querida plaza del Entrevero.

-Uy… Su lugar favorito, a donde concurre a despejar la cabeza cuando está aturdido y se fuma un pucho para tranquilizarse.

-Exactamont, Álvarez! El asunto es que me enteré del nuevo emprendimiento para este espacio público. Conseguí la dirección web de quienes están a cargo de la obra. Dice en el cabezal: “Nuevo Entrevero es el emprendimiento edilicio que cambiará por completo la Plaza del Entrevero y el skyline de Montevideo”.

-¡Opa!

-La empresa pretende sumarle a la extensión del actual lugar unos 50.000 metros cuadrados. Además, construir salas de cine, un centro de exposiciones, un complejo de edificios con unidades de uno y dos dormitorios, un espacio gastronómico, locales comerciales, salas deportivas y hasta un hotel.

-¡A la recontra pipetuá!

-Le cuento, Álvarez, que intenté comunicarme con autoridades de la Intendencia de Montevideo para que me ampliaran la información. Por ejemplo, llamé al prosecretario de la comuna, Jorge Rodríguez, y a la directora de Espacios Públicos, Silvia Pizzano, pero se ve que estaban durmiendo la siesta. Le voy a decir algo.

-Dele.

-Yo creo que los funcionarios públicos que tienen un celular que pagamos todos deberían atender siempre y dejarse de boludear con el WhatsApp. Si no lo quieren usar, que lo devuelvan y se comuniquen por telegrama.

-Rápido y furioso, Borges.