Finalmente, y contrariando sus promesas, el gobierno aumentó los combustibles en un 12%, según anunció el ministro de Industria, Omar Paganini.
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En conferencia de prensa dijo que con esto comienza a aplicarse el nuevo sistema de fijación de precios, que implica el alineamiento de los valores con el precio de paridad de importación.
La medida supone, entre otras cosas, el primer aumento del gas oil desde 2018- Este tendrá una suba de $4,9, pasando a costar $45,3 el litro.
Por su parte, la nafta súper tendrá un aumento de $ 7,1. El precio será de $ 65,45 el litro.
La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, dijo que el ajuste busca reflejar el aumento en el precio internacional del petróleo, sin contemplar sobrecostos nacionales, lo que significa «resignar US$ 10 millones».
Ambos secretarios de Estado anunciaron el comienzo de la aplicación del nuevo sistema de fijación de precios, que pretende alinear los valores a los precios de paridad de importación elaborados por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea).
El precio del supergás se mantendrá. Los nuevos precios comienzan a regir a partir de a hora 0 de este martes.