Gobierno compró 30 “cajas de agua” contra incendios para los aviones Hércules

En la resolución presidencial firmada por Luis Lacalle Pou, se consigna que nuestro país “está atravesando un déficit hídrico pronunciado, con una previsión del Instituto Nacional Uruguayo de Meteorología de olas de calor a lo largo de los próximos tres meses, sumado a un riesgo de incendio forestal muy elevado, que se ubica periódicamente por encima del 90%”.

Además, se explica que las cajas de agua que serán compradas son biodegradables, se llenan con hasta 1200 litros de agua y que cada una equivale “a un pasaje de helicóptero”, “pudiendo con esta herramienta el Hércules C-130 tirar 10 cajas en forma simultánea en forma inmediata, en una sola pasada por la zona incendiada”.

También consta en la resolución que estos dispositivos fueron “utilizados en entrenamientos con éxito”, por el Comando Aéreo Logístico de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), tal como ya lo había informado Ricardo Riaño, director nacional de Bomberos, en entrevista con Radio Montecarlo.

Sin embargo, Riaño en sus declaraciones cuestionó la efectividad de las cajas, para combatir un incendio de proporciones como las que se vieron en Río Negro y Paysandú.

En esa oportunidad, comentó que “si tomaba en cuenta la efectividad de la caja con las 22 mil hectáreas afectadas, la caja tiene un rango de acción de diez o veinte metros cuadrados. Es un sector muy reducido para un incendio de las características que estábamos enfrentando”.

Riaño también hizo mención a los elevados costos que conlleva la utilización de este sistema. Al parecer, el Comando Aéreo Logístico de la FAU, que dio una opinión favorable de las cajas, no comparte la postura del director de Bomberos, o en todo caso, considera que pueden utilizarse para incendios de menores proporciones.

La compra de las 30 cajas fue hecha de forma “directa por excepción” a la empresa que las fabrica, Caylym Technologies International, por una suma de 41.630,80 dólares estadounidenses.